A partir de noviembre podremos escuchar Utopia, el nuevo álbum de Björk que llegará dos años después de Vulnicura con una temática sobre “redescubrir el amor en una forma espiritual”, y cómo el pasar tiempo con una persona especial puede convertirse en una utopía en todo nivel al ser un sueño hecho realidad. Un concepto más alegre a su disco anterior que podemos comprobar en el primer adelanto “The Gate”, y su video con ese increíble vestido Gucci de más de 800 horas de trabajo.
Utopia está disponible en preventa desde hace un par de meses, y a pesar de que aún no conocemos el resto de los detalles como el día exacto en el que saldrá a la venta, Björk está tan entusiasmada nos regaló un excelente homenaje a Juan Gabriel al entrevistarse a sí misma, como una exclusiva de W Magazine que busca acercarnos más a este material.
Antes de comenzar Björk nos regala un pequeño monólogo sobre sus pensamientos ante esta petición, tratando de formular algunas preguntas cliché de entrevista, divagando sobre qué enfoque podría darle a este artículo además de hablar de su música. Recalcando que estaba un poco cansada al escribir esto porque acababa de enviar los últimos archivos del álbum.
La entrevista comienza con un toque serio explicando su acercamiento a los instrumentos de viento, pues todo comenzó cuando su madre no podía comprarle un oboe y eligió estudiar flauta durante un aproximado de 7 años. Su mayor interés en la música era el aspecto teórico considerándose un poco nerd por ello, mientras todos los demás se especializaban en los instrumentos. Una joven profesora de flauta le fue asignada y le mostró un par de melodías nuevas con toques de naturaleza y la vieja escuela de folk, lo que la motivó después a conocer a detalle estas raíces y más tarde tocó la flauta en un par de bandas de punk. Este entrenamiento de pulmones la motivó a cantar en lugar de ser una baterista como quería realmente.
Björk asegura que en este disco regresó a esa época “no tan cool” de su niñez con el fin de agregar los instrumentos de viento y traerlos de vuelta al presente.
Bjork: ¿Tu sueño de utopía se hizo realidad?
Bjork: Como la ingravidez, la libertad o los obstáculos en la creación de música:¡sí! Pero creo que la idea del álbum nunca fue fanáticamente pollyanna sobre alguna perfección ideal, sino más bien una especulación de lo que son nuestras fantasías, qué es la realidad y dónde pueden ayudarse mutuamente. Tener el valor de ir por tu primera opción en lugar de posponerlo. Siento que en esta época de Trump es necesario tener un plan, un manifiesto, una alternativa. Es una cuestión de vida y muerte para nuestra especie. Como músico siento que puedo ofrecer el ángulo poético musical que es que después de las tragedias uno tiene que inventar un nuevo mundo, soldarlo o adornarlo, hacerlo posible. No se va a dar sólo porque lo merezcas, no funciona de esa forma. Tienes que imaginar algo que no existe y cavar un túnel hacia el futuro y el espacio de demanda. Es una aventura de esperanza territorial en ese momento, que la exploración es utópica pero en el futuro se convertirá en tu realidad.
Después de esto la cantante islandesa asegura que se sintió un poco narcisista al tener que pensar preguntas para ella misma, así que mejor imaginó un montón de preguntas random que le haría la gente. El tono de la entrevista bajó a tal grado que nos enteramos que Björk cree que la fuerza sexual es “extremadamente” fuerte para ella, y el hecho de que extraña a sus amigos después de tanto tiempo en el estudio… Ay, esa Björk.
¿El amor y el sexo pueden unirse?
Absolutamente.
¿Con quién te gustaría más reunirte?
Mis amigos, omg, he estado en el estudio un poco demasiado.
¿Cuándo te sientes libre?
Haciendo música, estando con mis amigos y familia, caminando en la naturaleza.
¿Confías a donde la vida te está llevando?
Hace tres años no, por primera vez se sentía como un terror. Pero ahora sí, lo entiendo mejor.
Si quieren leer el texto completo podrán hacerlo a través de este enlace.
