Lo que necesitas saber:
Beirut está de vuelta con 'Hadsel', un disco en donde Zach Condon se acerca por completo a la electrónica.
A mediados del 2006 conocimos a Beirut, un proyecto sorprendentemente cautivador que recuperó instrumentos poco comunes dentro de lo mainstream, con melodías fáciles pero nostálgicas y la potencia de una banda que usaba secciones de metales, piano y una variedad de cuerdas.
Provenientes de Santa Fe, Nuevo México, pero nombrados Beirut (por la capital de Líbano) captaron nuestra atención con un folk-rock instrumentadísimo. Con metales, variedades de cuerdas y acordeones por aquí y allá, Zach Condon se ubicó como un acto atípico que en poco tiempo le dio la vuelta al mundo en giras.
Después de su primer disco de larga duración, el EP Lon Gisland (2006) abrió con la sensible “Elephant Gun”, que hasta hoy se ha colocado en las favoritas de sus fans. Los vimos crecer y después de cinco LP’s más, Beirut nos trae una expansión a su colección que mantiene el buen criterio y la instrumentación que nos encanta.
Beirut regresa del influyente aislamiento nórdico
Hoy tenemos frente a nosotros un disco que marca un logro para el frontman de Beirut, porque Hadsel (titulado a partir de la isla Noruega en donde lo hizo) ve la luz después de una prolongada estancia desde la reclusión pandémica de 2020. La sobriedad del disco refleja en parte que Zach dedicó mucho tiempo a elegir los elementos que conformarían este sexto álbum.
La presencia de una caja de ritmos marca una diferencia clara a discos como Gallipoli (2019) y The Rip Tide (2011), en el que las percusiones tomaron un papel mucho más protagónico que en el disco lanzado hoy. Se trata de un álbum a la vez sobrio y preciosista, hecho entre el frío escandinavo, los recuerdos taciturnos y el deseo inherente de descubrir nuevas posibilidades para el futuro.
Sabemos que Zach tiene influencias geográficas, y es que desde el nombre de la banda hasta muchas de sus rolas (“Corfu”, “Venice”, “El Zócalo”) Beirut ha funcionado como la interpretación de su creador del mundo que lo rodea. En Hadsel, Zach no oculta lo mucho que influyó su vida en la isla nórdica, y rolas como “Island Life” y “Arctic Forest” son narraciones directas de cómo le fue en una reclusión muy productiva.
Un encuentro con la electrónica elegante
Aunque conocimos a Beirut en un formato prácticamente acústico, y han tenido incursiones con sintetizadores, hoy nos encontramos frente a su proyecto con más presencia electrónica a la fecha. Cuando nos encontramos con una típica canción de la banda, Zach se encarga de darle un giro fresco, como lo que sucede a la mitad de “Süddeutsches Ton-Bild-Studio”, con un interludio puramente electrónico.
La drum machine es la base de todo el disco, y Zach podría montar un show tan solo con esta caja de ritmos como su compañera. La simplicidad elegante permanece intacta, y también hay rolas que cautivan con lo esencial, como la melodía de “The Tern”, que se repite una y otra vez para permanecer en nuestra cabeza.
Zach Condon sobre “So Many Plans”: “Me gustó que esta canción lograra un equilibrio entre los sentimientos de aceptación, esperanza y rendición. La letra procedía de un lamento covariano que se convirtió sin esfuerzo en una especie de breve canción de cuna. Los instrumentos eran algo inusual para mí en aquel momento, ya que desempolvé un uke barítono que nunca había usado antes para unirlo a los instrumentos principales del álbum, órgano de bomba o de iglesia, y el sintetizador modular como percusión y bajo”.
Es sorprendente aún la capacidad de Zachary Condon para trabajar canciones con pocos elementos y siempre le agradeceremos incluir la trompeta como la protagonista de Beirut, con un sonido fácil de identificar y tonadas memorables. Aún así, Hadsel puede llegar a ser monótono, y el sonido permanente de la percusión sintetizada nos puede llegar a cansar un poco.
La celebración de poder continuar con este proyecto
Al final de la gira del Gallipoli de Beirut, Zach no sabía si alguna vez sería capaz de volver a dar un concierto en vivo. Por lo que el escape que significó Hadsel y lograr lanzar hoy el disco marca un triunfo personal para el artífica de todo lo que escuchamos en este LP.
“Durante mi estancia en Hadsel, trabajé duro en la música, perdido en un trance y dando tumbos a ciegas por mi propio colapso mental que había estado apartando desde que era un adolescente”, dijo Zach Condon.
Para conmemorar la salida de Hadsel, Beirut lanzó versiones físicas especiales, que pueden encontrar por acá. La banda solo tiene anunciadas un par de fechas en Alemania el año que entra, lo que podría dar inicio a una gira europea. Esperemos verlos por acá el año entrante.