Aún nos queda mucho verano por delante, y a pesar de que en la ciudad muchas veces esto implica tráfico por las lluvias, no podemos negar que la vibra playera está presente en todo momento. Claro que es casi imposible no relacionar la música de The Beach Boys con la calidez y tranquilidad del mar, y qué mejor forma de disfrutar el día que recordando su gran trabajo con “Wouldn’t It Be Nice”.
Esta canción es la encargada de abrir el Pet Sounds (que celebró su 50 aniversario en 2016), uno de los álbumes más emblemáticos de la historia que le costó la cordura a Brian Wilson, pues además de encargarse de que cada pequeño detalle saliera a la perfección, para el siguiente disco comenzó a realizar toda clase de rituales extraños –como meter su cabeza en peceras y tocar sobre un cajón de arena– con tal de conseguir el sonido ideal.
La cursi historia con esa cursi historia de dos enamorados deseando casarse a pesar de ser muy jóvenes, fue escrita fue escrita por el joven poeta Tony Asher, y al igual que el resto del Pet Sounds, “Wouldn’t It Be Nice” se creó con el efecto wall of sound. Dicha técnica consiste consiste en mezclar muchos instrumentos y voces para crear una gran capa de sonido, por lo que Brian Wilson utilizó un par de sonidos fuera de lo convencional como instrumentos árabes, timbres de bicicleta, botellas de Coca-Cola, campanas y ladridos de perro.
Pero si olvidamos por un momento el instrumental, las voces de Mike Love, Brian, Carl y Denis Wilson, Al Jardine y Bruce Johnston fueron grabadas por separado con diferentes micrófonos para poder tener un mayor balance en la mezcla final. Esto podemos apreciarlo a la perfección en la versión a capela que fue lanzada en la reedición de 40 aniversario del álbum en 1996.
Aquí les dejamos un enlace para que la escuchen.