La década de los 90 fue el escenario perfecto para la explosión del eurodance pop y ahí, Aqua tiene un lugar entre los proyectos que dejaron huella. Pero su legado es más peculiar que otra cosa, sobre todo si tomamos en cuenta todo lo que su hit “Barbie Girl” significó en ese momento y con el paso de los años.
No importa si tienes una inclinación especial por algún género en específico, si eres un purista aferrado de la música o si ni siquiera creciste en aquella época… de alguna manera, esa rola ha trascendido en la historia de la industria para bien o para mal. Y sin duda, se ha convertido en una pieza curiosa de la cultura pop del mundo.
Pero aunque es una canción de apariencia y sonido inocente, tuvo sus polémicas y hasta una demanda por parte de la compañía de juguetes que comercializa las populares muñecas de ese nombre. Aquí les traemos la historia detrás de la canción de “Barbie Girl”.
Aqua y su búsqueda del éxito
La escena musical europea de los 90 era una verdadera locura. El britpop, el trip-hop, la corriente electrónica del french-house y el eurodance moldeaban la cultura y sentido estricto, no era fácil sobresalir en medio de un industria tan vasta como esa. Por ello, quizá Aqua no se las vio tan fácil para alcanzar el estrellato.
De hecho, el nombre de la banda ni siquiera era ese cuando todos sus miembros decidieron juntarse a componer. Søren Rasted y Claus Norreen se conocieron cuando tenían 18 años y eran tipos muy distintos en gustos musicales, pero con las mismas ganas de hacer algo importante. Luego de hacerse amigos y vivir juntos, comenzaron a ganar dinero haciendo la música para una película danesa llamada Naughty Frida and the Fearless Spies.
Mientras el par grababa en el estudio, conocieron a René Dif. Este último se estaba haciendo de un nombre importante en la escena de DJ’s de Dinamarca, con la particularidad de que a él le gustaba mucho rapear (algo que no era común en un disc jockey). Rasted y Norreen necesitaban a un rapero para una de las rolas de su banda sonora, así que de inmediato contactaron a Dif.
Por aquellos días, Dif había sido contratado como DJ en un barco que viajaba entre Dinamarca y Noruega. Fue ahí donde se conoció a la cantante Lene Nystrøm, quien ya tenía una fama moderada por sus apariciones en concursos de canto televisivos. Como verán, cada miembro ya tenía cierta relevancia como creativos musicales… y una vez juntos, conformaron un proyecto llamado Joyspeed.
En la región escandinavo-nórdica de Europa, la banda ganó cierta popularidad con su canción “Itsy Bitsy Spider”. Pero este sencillo, caracterizado por su frenética y acelerada composición para los estándares del eurodance, no fue el hitazo que ellos esperaban.
Así vino el cambio de nombre a Aqua por ahí de 1995 en adelante, con la idea de revitalizar su composición y hacerla más radio-friendly. Y partir de entonces, se dedicaron a componer lo que que sería su primer disco de estudio: el exitoso Aquarium de 1997.
‘Aquarium’ y la composición de “Barbie Girl”
Del 95 al 96 y ahora conocidos como Aqua, la banda danesa se concentró en componer la canciones de su disco debut Aquarium, ese mismo que contiene la exitosa “Barbie Girl”. Pero, ¿cómo surgió la idea de hacer este tema?
Todo se remonta a una visita que Søren Rasted hizo a una exposición de arte kitsch en Copenhague. Ahí, vio un montón de muñecas Barbie que le daban forma a un mundo y eso fue lo que detonó que surgieran las primeras líneas de la letra. ” Me hizo pensar en ‘la vida en plástico, es fantástica’…. Pensé que era una gran línea”, dijo Rasted en una reciente entrevista con Rolling Stone.
Rasted llegó al estudio con la idea y pronto, todos sabían que había una mina de oro en ello. Se trabajó hasta el cansancio la composición de la letra y la parte instrumental, destacando que Aqua era uno de los pocos proyectos del eurodance de aquella época que producía íntegramente su propia música.
Incluso, la cantante Lene Nystrøm ha contado que fue complicado grabar las voces ya que están en un registro vocal muy alto. Y contrario a lo que se cree, su canto no está modificado en computadora para sonar así de agudo, sino que ella logró clavarlo en las sesiones de grabación. Eso sí, Nystrøm pidió que al tocarla en vivo se bajara la interpretación una nota debido a la exigencia que la canción conllevaba.
Al ser la canción más catchy del disco, Aqua y su disquera decidieron lanzarla como sencillo y ponerle el icónico video oficial (de bajo presupuesto) que dirigió el entonces nuevo director Peder Pedersen. El resultado: uno de los hits del eurodance más recordados (tan amado como odiado) de la década de los 90… y pronto, vendrían los problemas legales.
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La letra, sus significados y la demanda de Mattel
La entrevista antes citada de la Rolling Stone es bastante reveladora, sobre todo en el aspecto de que los miembros de Aqua dan diferentes interpretaciones de la letra de “Barbie Girl”. Por un lado, René Dif considera que es una canción sobre sentirse seguro con la persona que somos y cómo nos vemos a nosotros mismos.
Nystrøm, por su parte, menciona que “nos fastidiamos con la imagen perfecta de Pamela Anderson de Baywatch con pechos de silicon. Queríamos tomar el enojo sobre ese tipo de chica perfecta…“. Y Rasted, sin dudarlo, atribuye a que es una letra irónica sobre cirugías plásticas y connotaciones sexuales que hicieron con la única intención de hacer una canción divertida.
Todas y cada una de esas interpretaciones es válida, y hasta pueden formar parte de un todo. Pero en lo que respecta a los problemas legales que vinieron con Mattel, la compañía que comercializa la emblemática muñeca realmente se enojó por la aparente sexualización de su producto.
Cuando lanzaron Aquarium, el folleto del disco incluía un apartado que decía “La canción ‘Barbie Girl’ es un comentario social y no fue creada ni aprobada por los creadores de la muñeca“. Y aún con eso, Mattel demandó a MCA Records (disquera que le perteneció a Geffen y ahora a Universal Music) en el año 2000.
Las acusaciones fueron diversas, con más de una decena de reclamos y los principales señalamientos se referían a la violación de derechos de marca y la banalización sexual de un juguete infantil. Esto último resultó curioso ya que Barbie en realidad es la transformación de la muñeca alemana Bild Lilli de la década de los 50 que estaba destinada en el mercado a compradores adultos, especialmente hombres.
“You can brush my hair, undress me everywhere… I’m a blond bimbo girl in a fantasy world… dress me up, make it tight, I’m your dolly…”
“Puedes peinarme, quitarme la ropa en donde sea… Soy una ‘chica bimbo’ [jerga que se refiere a una mujer joven pero tonta] en un mundo de fantasía… Vísteme ajustada, soy tu muñequita…”
Uno de los versos traducidos de “Barbie Girl”
La resolución sobre el caso “Barbie Girl”
Fueron entre cuatro y cinco años de litigio por “Barbie Girl”. MCA Records incluso pagó algunos honorarios hasta donde se sabe, pero Mattel quería más. Por ahí, se dice que incluso se propuso cambiar el título y la letra de manera que la canción se llamara “Party Girl”, que de ninguna manera iba a provocar el mismo impacto.
Varios argumentos se presentaron para defender la rola de Aqua, como el hecho de que en la historia de la industria musical siempre ha habido menciones de marcas en canciones (por ejemplo, “Mercedes Benz” de Janis Joplin o Cadillac en un sinfín de casos). Y bueno, al final, una corte de apelaciones en Estados Unidos falló a favor de la banda danesa y su disquera. Le habían ganado al gigante de los juguetes.
El mayor argumento fue que la canción estaba considerada como una sátira/parodia (o lo que sea) y por lo tanto, estaba protegida por la libertad de expresión. MCA Records quiso contrademandar a Mattel por difamación, pero el juez designado al caso también desestimó esas acusaciones casi tachándolas de ridículas y literalmente sugirió que ambas partes se relajaran.
De todas formas, en 2009 Mattel consiguió los derechos de la canción y la utilizó para un comercial en el que modificaron los versos más ‘sexualmente explícitos’ por otras letras menos sugerentes. Ya con el beneficio de la perspectiva, surge la pregunta: ¿por qué no comenzaron por ahí a negociar?
Como sea, tiempo le dio a la canción un estatus importante de clásico de culto del eurodance y de la cultura pop en general. Es una canción que rompió la listas (con todo y que desagradó a un buen sector de la prensa) y que seguro, seguirá sonando en el imaginario colectivo del mundo por un buen rato.