Lo que necesitas saber:
Desde The Cure hasta Portishead, estas son algunas bandas que se aventaron más de una década en lanzar un nuevo disco.
La transición que se hace de un disco a otro, es un momento que puede definir la carrera de algunos artistas. Y aunque algunos proyectos que no dejan pasar tanto tiempo para sacar un álbum, de plano hay bandas que tardaron en lanzar discos hasta por una década o más.
A veces, dejar pasar muchísimo tiempo puede afectar el impacto de un lanzamiento. O en otros casos, de manera totalmente opuesta, un buen rato de ausencia ayuda a incrementar la expectativa sobre esa misma banda y sus nuevas canciones (claro, dependiendo también de qué tan relevantes sigan siendo).
6 discos que tardaron 10 años o más en lanzarse
Dicho lo anterior, ¿recuerdan algún caso en particular? Si no, entonces aquí les refrescamos la memoria con algunas situaciones en las que ciertos artistas y bandas tardaron en lanzar discos.
Para esta lista, consideraremos únicamente a proyectos musicales que haya dejado pasar 10 años o más entre un álbum y otro. Y de paso, aquí les dejamos una playlist en plataformas con la temática de este listado.
The Cure y ‘Songs of a Lost World’
The Cure es una de esas bandas que incluso se podrían dar el lujo de ya no lanzar discos para seguir siendo relevantes, salir de gira y llenar estadios. De hecho, así lo han llevado a cabo desde que 2008 cuando lanzaron el 4:13 Dream.
Pero Robert Smith sí que es perfeccionista y aunque tarde, aún tiene ganas de crear. Por eso es que demoró 16 años en concretar finalmente un nuevo álbum, el cual finalmente verá la luz hasta este 2024.
Se ha hablado de este nuevo material desde hace años, pero todo empezó a tomar fuerza en los años post-pandemia cuando en diversas entrevistas hablaba de que ya estaba trabajando en el disco.
Los detalles eran escasos en la época pandémica. Y ciertamente, escuchar a un artista decir que ‘ya trabaja en su nuevo disco’ es una moneda al aire porque nunca se sabe cuándo van a echar para atrás los planes.
Pero toda esa incertidumbre cambió cuando por fin se reveló en tiempos más recientes el título del disco: Songs of a Lost World, listo para salir el 1 de noviembre de 2024. Y así nos trajo, esperando cada año noticias hasta que en su más reciente gira empezó a tocar la canción “Alone”, de la que se liberó la versión de estudio en septiembre pasado.
Guns N’ Roses y ‘Chinese Democracy’
No contemos The Spaghetti Incident? porque esencialmente es un disco de covers. Fuera de eso, si lo valoramos desde la saga de Use Your Illusion I y II (1991) hasta Chinese Democracy (2008), Guns N’ Roses dejó pasar 17 años para convertirse en una de las bandas que tardaron en lanzar discos por más tiempo.
Mucho se puede decir sobre ello… Los conflictos que vivió la banda hacia mediados de los 90 orillaron a que los integrantes clásicos (sobre todo Duff McKagan y Slash) abandonaran el proyecto. Entonces, Axl Rose, que tenía el nombre del grupo a su disposición, tuvo que valerse de cualquier cantidad de músicos para seguir tocando y componiendo.
Chinese Democracy empezó a grabarse en 1997 y salió hasta el 2008. Y en su momento, fue considerado el disco de rock más caro que se ha grabado en la historia, superando según Medium los 13 millones de dólares en costos de técnicos de guitarra, estudios de grabación, ingenieros y claro, otros músicos.
Está de más decir que fue un fracaso comercial. Pero hay que decirlo: si no fue un éxito, no es porque sea un mal álbum… simplemente, llegó en el momento equivocado cuando la banda ya no estaba en su apogeo y cuando el hard rock ya no era una corriente musical de alcance masivo en la industria.
Pero aunque no fue un éxito, tiene canciones muy buenas, sólidas y se nota que Axl Rose apostó por renovar el sonido clásico de la banda con influencias del rock industrial, arreglos electrónicos y acústicos variados, entre otras cosas. Si este disco hubiera salido a finales de los 90 o inicios de los 2000, seguro su recibimiento hubiera sido diferente.
David Bowie y ‘The Next Day’
Podemos decir que David Bowie debe ser uno de los artistas más incansables y creativos de la industria musical en la historia. De 1967 hasta 2016, concretó cerca de 26 discos de estudio y dejó tanto material que todavía después de su muerte, se siguen lanzando todo tipo de recopilaciones de rarezas, demos y otras cosas.
En su balance general, casi nunca dejó pasar más de 2 o 3 años entre un disco y otro. Alguna vez dejó pasar 5 o 6 años… Sin embargo, la única vez que se ausentó de manera muy prolongada, fue entre los álbumes Reality (2003) y The Next Day (2013), dejando pasar precisamente 10 años.
En ese 2013, Bowie parecía estar retirado, sobre todo porque había tenido en el 2004 un problema grave de salud. Sus apariciones públicas eran limitadas y no había indicios de que tuviera pensado regresar a la música.
Pero precisamente ahí radica la curiosidad en The Next Day, que llegó en marzo de ese año de manera sorpresiva luego de que se lanzaran sencillos de la nada como “Where Are We Now?”. Como relata The Guardian, David fue bastante inteligente para ocultarlo todo en la era del internet, las filtraciones y demás.
¿Su estrategia publicitaria de lanzamiento? Bueno, no había una en realidad; solo lanzar los sencillos cuando él quisiera. Y para no correr el riesgo de algún soplón, prefirió descartar un equipo de relaciones públicas amplio e hizo firmar acuerdos de confidencialidad a sus músicos, a su productor Toni Visconti y a los pocos managers que había a su alrededor en ese momento.
My Bloody Valentine y ‘m b v’
A los My Bloody Valentine les valió con Loveless (1991) para convertirse en uno de los actos definitivos de los 90. Reinventaron la música de guitarra con diferentes efectos de pedal para darle identidad al shoegaze, estilo del que son constantemente el acto más reconocido.
Rozando el éxito en los años previos al britpop y en pleno apogeo del grunge a nivel mundial, Kevin Shields surgió como una especie de genio incomprendido con ese disco de My Bloody Valentine.
Y ese estatus se lo ganó a pulso por la conocida historia de los difícil que fue producir Loveless y lo mucho que hizo rabiar a Creation Records por el tiempo y costes de producción. Se suponía que sería un disco que se grabaría en cuestión de unas semanas, pero tardó tres años.
A pesar del tremendo recibimiento del álbum, Creation Records (que encontrarían el éxito en Oasis poco después) decidió abandonar a My Bloody Valentine. Estos últimos consiguieron de inmediato un contrato con Island Records para hacer su tercer disco, pero la banda se separó a mediados de los 90.
Shields se hizo muy uraño y a finales de los 90, Island se cansó del artista, de la banda y decidió, primero, cortarles el presupuesto y luego, sacarlos del sello. Luego de tanto drama, a mediados de los 2000 se reformó la banda, hicieron giras, se tomaban descansos, lanzaron versiones remasterizadas de Loveless…
Y luego de retomar el proyecto ya en forma, Shields se puso a trabajar varios años más hasta que en el 2013 lanzó el disco m b v. Sí, fueron 22 años los que tuvieron que pasar para que My Bloody Valentine lanzara su tercer disco.
Tool y ‘Fear Inoculum’
Uno pensaría que no es nada nuevo que Tool se tome su tiempo para lanzar un nuevo disco, sobre todo si recordamos que históricamente se han tomado de 3 a 5 años para lanzar los álbumes Undertow (1993), Ænima (1996), Lateralus (2001) y 10,000 Days (2006).
Luego de ese último disco, cualquiera hubiera esperado que hasta el 2011, como mínimo, saldría su nuevo material… pero no. Tuvieron que pasar 13 años para que el grupo liderado por Maynard lanzara Fear Inoculum (2019).
¿Por qué tardaron tanto? En este caso, hubo un montón de factores de por medio, como el hecho de que Maynard estuvo metido en sesiones de grabación con Puscifer y A Perfect Circle, y además Tool atravesó algunos problemas legales que se solucionaron a su favor, accidentes que dejaron a algunos integrantes incapacitados para tocar, entre otras cosas ajenas al proceso creativo…
Sin embargo, podríamos decir que la principal razón de que tardara tanto fue porque la banda realmente se clavó en el proceso de composición. Después de superar los inconvenientes antes mencionados, se pusieron a crear. Y bueno, imagínense lo elaborado que debe ser crear una sola canción de Tool entre arreglos, cambios en secuencias de acordes, dirección rítmica y composición lírica…
Ahora replica ese proceso en nueve tracks… Una locura. “Uno quiere que todo salga bien y hemos tenido cierto éxito en el pasado, pero el miedo a que esto salga y no sea aceptado, el miedo a que no sea tan bueno como podría ser, puede ser perjudicial y paralizante“, dijo Maynard a la BBC Radio 1 tras la salida del disco.
Portishead y ‘Third’
El trip-hop es uno de los estilos musicales más emblemáticos de los 90… aunque en realidad, es quizá el que más rápido pasó de la gloria a casi el olvido. O bueno, decir ‘olvido’ puede ser muy duro, pero en realidad esta corriente musical originaria de Bristol no volvió a hacer el ruido que alguna vez hizo cuando Massive Attack o Portishead llegaron a escena.
Y en ese sentido, cuando Portishead se deshizo de la etiqueta más o menos cuando lanzó Third, su tercer disco de estudio, en el 2008. Para entonces, habían pasado 11 años desde que lanzaron su disco homónimo –el segundo en su carrera– y sorprendió el giro estilístico y sonoro del material.
Third tenía muy pocos indicios del ‘viejo Portishead’ y de esa cualidad que los convirtió en una de las grandes bandas del trip-hop. Quizá la única constante era la hipnótica voz de Beth Gibbons, que ahora era acompañada por composiciones muy variadas que rozaban el rollo folk, el rock psicodélico y experimental, algo de electrónica industrial, entre otras cosas.
Uno se puede pasear por internet y ver lo divisivo que fue el disco. Algunos alaban el refresh sonoro de la banda, aunque otros más de plano le dieron malas reseñas (tal vez con la expectativa de querer escuchar algo similar a lo anterior). Como sea, es un discazo.
¿Y por qué tardó tanto en lanzarse? Como cuenta Geoff Barrow en una vieja entrevista con Drowned In Sound, después del segundo disco de Portishead, él se sintió agotado y desmotivado en muchos sentidos. Se había divorciado y estuvo trabajando con la banda sin descanso prácticamente desde los 19 años.
Barrow dice que no había nada que musicalmente lo inspirara y por ello, renunció brevemente a crear música para mudarse Australia a finales de los 90, donde después de unos años fundó Invada Records. Fue hasta el periodo de 2002 y 2003 que empezó a componer nuevamente, siempre con esta sensación de ‘sube y baja’ de que no estaba convencido totalmente de lo que hacía.
No fue hasta el periodo del 2004-2005 cuando Geoff y Adrian Utley la armaron de productores en el disco The Invisible Invasion de The Coral… Y parece ser que ese proceso de grabación inspiró a dos de las tres partes de Portishead para componer Third.
Y bueno, ¿qué te pareció la lista de discos que tardaron 10 años o más en lanzarse? ¿De cuál otro te acuerdas?