La música marca generaciones. A la década de los 80 la marcaron bandas como Caifanes, Fobia, La Maldita Vecindad y hasta las Flans, en los 90 Café Tacvba se adueñó del público mexicano, Moenia se convirtió en el Depeche Mode mexicano (JAJA) y Panteón Rococó nos mentarle la madre a los burgueses. ¿Y en el 2000?
El inicio del nuevo siglo significó una transformación en la música mexicana. Una nueva camada de bandas que se arroparon con la bandera del “indie rock” y, aunque muchas de ellas continúan tratando de llegar más alto, otras más se perdieron en el camino, dejando un hueco en los corazones melómanos de todos.
Y es que, ¿quién no hizo de canciones como “Cosas Infinitas”, de Bengala o “A Marte” de Pastilla, parte de su soundtrack de vida? Acéptenlo, su secundaria y preparatoria se vieron empapadas por las letras de estas bandas.
Anteriormente de te mencionamos ya algunas bandas, pero como no todas pueden abarcar un solo texto, por acá te dejamos la segunda parte de las 10 bandas que escuchabas cuando Juan Son estaba en Porter y nos ponía a cantar “Host of a Ghost”.
Los Fancy Free
Influenciados por el electro-pop y al mismo tiempo con el punk rock, Los Fancy Free pasaron a la historia por su sonido fresco y que, a cada rato, Martin Thulin añadía algo nuevo.
Con Los Fancy Free, Thulin llegó a sacar cinco álbumes: Menonita Rock, Out Of Place, Never Greens Vol. 1 y Never Greens Vol. 2, y mientras se desenvolvía en la escena de 2008, también aprovechó su tiempo para convertirse en productor de varias bandas mexicanas de aquellos años.
Le Baron
La banda conformada por Lalo, Mariana, Olmo y Dany surgió como una fresca propuesta dentro de una escena que estaba en su perfecto punto de ebullición. Lamentablemente el gusto duró muy poco y sólo nos dejaron con cuatro materiales para recordar: Magnetismo Colectivo, Esplendor, Pasos y su homónimo.
Aún así, con lo mucho o poco que hayan hecho, la agrupación escaló a lo más alto del país -en ese momento- y llegó así a pisar uno de los escenarios del Vive Latino.
Tolidos
La banda oriunda de Ciudad Juárez, Chihuaha, reposaba su sonido en el pop punk. Por su andar, pasaron muchos miembros en la agrupación como Jesús Yáñez, Daniel González, Gabo Arroyo, Óscar Ortiz, Carlos Flores, Joel Quintana y, finalmente, la alineación recayó en Luis Cortés, Mandro, Gerardo Hernández y Damián Jaime.
Se formaron en la década de los 90, pero su apogeo fue en los 2000, cuando la escena indie comenzaba a florecer. Tolidos fue una banda para aquellos dolidos y quebrados del corazón, sus letras siempre entre el amor y el desamor, abarcaron los Ipods nanos de todos.
Insite
Bandotota. ¿Quién no cantó ‘Destrózame’ de Insite a todo volumen cuando iba en la prepa? O qué dicen de ‘Pero tuuuuu, tú siempre me dejaaaaas’. Esta banda de rock originaria de Mexicali, Baja California, hizo llorar con mucho sentimiento a más de uno. Hace dos años tocaron en la CDMX para festejar sus 10 años de carrera.
Niña
Sumándose a la avanzada regia a finales de los 90, se formó Niña, una banda proveniente de Monterrey, conformada por Alejandro Isassi, Adrián Guardia, Vicente Marroquin y Alejandro Romero
Su popularidad se debió a que encajaba perfecto con el sonido más popular del momento, el punk, el folk y la música electrónica, creando así su rock experimental.
Monocordio
Gracias a Reactor, nuestra época de adolescentes se vio empapada de grandes propuestas musicales, una de ellas fue Monocordio, la banda de Fernando Rivera Calderón.
Su sonido era una mezcla entre el pop, el rock y la bossanova, que navegaba entre riffs y acordes pesados. En ocasiones, incluían en sus cortes pedazos de poemas “Me gusta cuando callas” de Pablo Neruda. Canciones como “Amar es Combatir” llegaron a formar parte del soundtrack de la película Así del Precipicio.
Six Million Dollar Weirdo
En 2015 la banda cambió su nombre a Abominables, pero conservaron siempre su sonido que tenía mezclas entre el el glam, synth y punk de los años 70 y 80.
Sus shows solían convertirse en todo un espectáculo. Abulón, Zette, Wolf y Dr. Bona vestían trajes de colores llamativos y el cabello con mucho aerosol. ¡Cuántos recuerdos!
Disidente
Inicialmente la banda estaba conformada por los hermanos Alejandro y Pedro Mendoza, Nacho Nájar y César Quirarte, aunque dos años de haberse formado abandonaron la alineación y en su lugar quedaron Gustavo y Hugo Muñoz.
Su historia inicia luego de ganar un concurso con su canción “Reciclar” en el Hard Rock Live de Guadalajara, Jalisco de donde son oriundos.
Aunque en un principio tenían un sonido más básico -pero bien logrado para vestir canciones de amor y desamor- luego cambiaron su estilo a algo más pesado.
Canseco
Directo desde Tijuana, Canseco llegó a la Ciudad de México y a todo el país con su rock alternativo melancólico que cualquiera podía dedicar a al aire cuando terminaba sus relaciones de verano.
Canseco se volvió tan parte de una generación que, al igual que Thermo, Finde y Tolidos, se fue de gira en el “Rock al Campus”, la gira de universidades y escuelas más grande de Iberoamérica.
Quiero Club
Gracias a la creciente escena indie, bandas de otros estados comenzaron a hacerse fuertes y empezaron a ganarse un lugar entre tantas que estaban naciendo. Una de ellas fue Quiero Club, que desde Monterrey empapó al público con su indie pop pegajoso de letras burdas pero que todos conocimos bien.
Priscila González, Luis Fara y Boscop Benavente, son los integrantes de la banda y gracias a su autenticidad, inmediatamente se abrieron paso para romper fronteras y viajar, en su mayor parte, a países de Latinoamérica en donde fueron muy bien recibidos.