Ryan Adams sumó una fecha más en la Ciudad de México aparte de su presentación en la próxima edición del Corona Capital. El excéntrico cantautor dará un concierto acústico el jueves, 19 de noviembre, en El Plaza Condesa. Podemos esperar que Adams interprete algunos temas de su polémico disco de covers, 1989, al igual que canciones de su más reciente álbum de material original, titulado Ryan Adams. Los boletos salen a la venta mañana a mediodía, disponibles en taquilla y por Ticketmaster. Precios a continuación:

Balcón – $920
Palco – 720
General – 560

Unos días antes de este anuncio, Sopitas.com tuvo oportunidad de platicar con el músico originario de Carolina de Norte. Bueno, más que una plática fue un monólogo de parte de Adams, quien es notorio por explayarse en entrevistas. No hay muchos artistas en la actualidad con la personalidad de Ryan Adams, lo cual es un respiro de aire fresco para al que está acostumbrado el profesionalismo de la comunidad artística en su relación con la prensa. Tomando en cuenta el poco tiempo que teníamos disponible, nos fuimos directo a lo más relevante sobre su trayectoria en la actualidad: Taylor Swift.

 

SOPITAS.COM: Se ha generado algo de ruido en las últimas semanas por tu disco de covers de 1989. Algunas personas no saben cómo reaccionar al respecto, aunque a mi me pareció un disco bastante bueno. ¿Qué piensas de este prejuicio sin fundamentos dirigido hacia la música pop en general y Taylor Swift en particular?

RYAN ADAMS: No estoy seguro si veo un prejuicio contra la música pop. Digo, la música pop es música popular, es lo más grande que hay. No siento que exista el prejuicio en este ámbito. Estoy seguro que hay gente que, en lo general, no se conmueve por ésta, así como se pueden sentir más a gusto con discos con los que se pueden identificar mejor, que mejor los pueden definir. Sé que algunas personas en mi vida se han aferrado en el pasado a discos y bandas que yo no encontraba tan gratos para escuchar, y sentí que tal vez sólo les gustaban porque eran “oscuros”. Creo que si a alguien le gusta algo porque es más oscuro es porque tiene algún vínculo desconocido con ese tipo de cosa. Pero entonces, eso me parece muy desagradable y extraño, si tal es el caso. Yo no conozco a nadie así en mi vida, en lo personal, pero eso es también porque elijo amigos que no son culeros negativos, no me quedo con esa voz en mi entorno.

Lo más importante es que la música es algo que recibes con tus oídos, aunque resulta interesante que, en realidad, se necesitan varios órganos de tu cuerpo para consumir música en serio. Se inicia a través de los oídos, de alguna manera pasa por un filtro en tu cerebro, y el destino final es tu corazón. Y si no puede acabar ahí, entonces yo no creo que en realidad estés escuchando. Cualquier persona que me dice que nunca se ha visto conmovida emocionalmente por Kiss Alive II, como por esa canción de Bonnie Raitt “Can’t Make You Love Me”, es probable que no tengamos nada en común. Porque me da un gusto estremecedor que sienta tal emoción, tanto como cuando estoy afectado y conmovido hasta las lágrimas. Creo que son todos parte de la misma cosa, y creo que son todos parte del mismo movimiento que se pretende por un ser humano que está construyendo estas máquinas de sonido que se supone que entran en la mente y la imaginación, para impulsarnos hacia un nuevo lugar.

El sesgo intelectual y el prejuicio intelectual son cosas aparentemente complejas, pero que en realidad no lo son. En mi opinión no son más que asuntos territoriales, como un tipo de pensamiento de masas, pero a la inversa. Puedes convertirte en un elitista, pero lo curioso es que simplemente te conviertes en un elitista que prefiere estar parado a un ojo y oído de distancia del vulgo. Todavía dependes de la cultura popular como referencia para medir que tus opiniones son de alguna manera mejores porque son oscuras. Pero no pueden ser oscuras si nadie está mirando. Así que en realidad, soy demasiado inteligente para ese tipo de co-dependencia. Lo puedo ver venir a una milla de distancia y yo tengo cosas que hacer, tengo canciones que grabar, y no puedo andar al pendiente de las opiniones de la gente sobre música. Simplemente no soy capaz de hacerlo.

 

S: ¿Por cuánto tiempo consideraste hacer esto? ¿O alguna vez cruzó por tu mente que este [el de 1989] proyecto estaba un poco loco?

RA: No, porque lo hice en mi estudio por diversión. No tenía ninguna expectativa y francamente no me importaba lo que la gente fuera a pensar, simplemente lo hice porque disfruto hacer esto, fue una cosa genial para mostrarle a Taylor, y fuera de eso, lo demás no me importó. Ha sido interesante ver algunas de las reacciones, pero en realidad no tienen influencia sobre las cosas que voy a hacer en mi vida. Es un testimonio de la fuerza que su música tiene, y su presencia como compositora en este mundo. La crítica que recibe -y lo que quiero decir por la crítica, no se refiere a lo negativo ni positivo, sólo significa el diálogo real que está ocurriendo- creo que es porque ella tiene una gran importancia en la música, pero estoy de acuerdo que debería importar y sí importa. Eso es una cosa muy diferente a simplemente cantar una canción. Lo que la gente piensa de la música, y lo que el diálogo de la música es, de lo que significa para ellos y lo que ellos piensan que significa su lugar en la cultura son factores tan diferentes a comparación del significado detrás de simplemente poner un disco y escuchar.

Como compositor es una cosa muy diferente para mí porque es un poco como decir, imagina que soy un chef y al final del día acabo de hacer un platillo para alguien, y aunque hice un platillo que es la receta de otra persona, se cocina la comida, ya que es lo que haces en la cocina y lo haces como un acto de amor, y lo haces para que la gente lo consuma y para que ellos se sientan bien al respecto. Pero mientras lo estás preparando, no vas a decir, pues bien, si le pongo este poco de azafrán seguro voy a poner a la élite culinaria de pie, porque nunca van a lograr comprender si lo hubiera combinado con un poco de ajo. Nadie piensa de esta manera, tú solo preparas la comida, estás en la cocina, tienes la radio prendida, estás hablando con tu amigo, tu amigo está cortando los tomates, sirves tu comida en el plato, y la gente se sienta para comer. Pero es después de la cena que la gente empieza a discutir, ¿Qué significa todo esto? Lo interesante es que no significa ni una chingada, significa lo que quieras que signifique.

En mi opinión, no tiene que significar nada. Es una canción, puede decirte algo en determinado momento, y puede tener un significado distinto después. Yo aprendí esta lección a una edad muy temprana. Yo no fui fan de Big Star por un año entero. Cuando los escuché por primera vez yo estaba lavando platos en un restaurante en Raleigh, Carolina del Norte y el segundo cocinero -que luego fue mi baterista en mi primera banda más o menos grande de pop-punk- los pondría todo el tiempo, y yo diría, ¿Qué es esta basura de los 70? Simplemente no lo comprendía, y el decía, Te digo que es genial, es que no entiendo por qué no te gusta. Y más que nada es porque [en ese entonces] me encantaba la música que me tenía que gustar. Pero luego hubo un día, llegué a trabajar, no recuerdo en qué estado de ánimo me encontraba ni qué sucedía, más o menos recuerdo que me sentía muy vulnerable, y esa canción de Big Star, “For You”, se empezó a oír. Y ésa es una canción que Jody Stephens, el baterista de Big Star, escribió, tiene unas cuerdas muy hermosas. Entonces se puso la canción, estaba lavando los platos, los estaba colocando en la máquina de lavaplatos, y luego recuerdo que me paré en seco, y simplemente me quedé parado frente al fregadero, cubierto de comida, y jabón, y Dios sabe qué más. Me quedé parado, sin habla y sin movimiento alguno durante toda la canción, a pesar de que ya había oído la canción como 50 veces o algo así en su cinta de compilación. Pero me robó el aliento, me cambió POR COMPLETO porque entró en mi corazón de una manera distinta, y a la edad de 19 años yo era muy impresionable. Desde entonces, por motivo de aquel suceso específico de ese día, comprendí que no importa lo que una canción significa para ti en un momento particular, o lo que piensas que es, o lo que un disco supuestamente representa para ti, o lo que un disco te debe de provocar en las primeras 24 horas… la fría realidad es que simplemente no sabes. No tienes idea de quién vas a ser mañana, en realidad no sabes quién eres hoy, y tampoco sabes quién eras justo ayer, y todo se puede comprobar por el hecho de que una canción como “For You” se puede reproducir -en la radio extraña de un restaurante- y esto puede cambiar toda tu pinche vida. Probablemente yo estoy aquí, hablando contigo, porque esa canción me dejó tan impresionado. Todas las canciones cambiaron para mi después de ese día, todas cambiaron de tal forma que me sentía menos auto-consciente de ser mucho más romántico y abierto.

Si eso es verdad, si escucho una canción 50 veces hasta que se convierta en una de mis grabaciones favoritas de la historia, entonces es fácil para mi comprender que la condición humana es sobrevivir y adaptarse, así fue como llegamos a este punto, y creo que tu alma, tu corazón, tu mente, tus gustos, y tu habilidad para empatizar con cosas externas, son cosas que nos transforman en estas máquinas interestelares. Estamos programadas para comprender un mensaje más tarde que temprano. Yo nunca podría molestarme con alguien por no entender algo en el momento o porque no le guste alguna otra cosa. A final de cuentas sé que todos van a cambiar, todo su entorno va a cambiar, y el significado de la canción va a cambiar, incluso a veces el contexto, y cómo fue escrito, y si algo fue tomado por bueno o malo, todo eso va a tener un significado distinto más tarde. Me parece curioso cuando veo a la gente oponer resistencia, pienso que es una característica extraña e ignorante exhibida por gente negativa.

 

S: Si no me equivoco, tu próxima presentación en el Corona Capital será tu primera visita a la Ciudad de México. Por lo tanto, después de más de 15 años de trayectoria nunca te preguntaste, ¿cómo es que ese país que se encuentra tan cerca a los Estados Unidos nunca me invitó a tocar?

RA: No… no podría imaginarme que fuera otra cosa aparte de la ruta de la gira, o lo ocupado que pudiera estar, o en dónde estaba tocando en su momento. Hay muchos lugares a los que no puedo ir con tanta frecuencia como quisiera. Cuando eres un músico de giras te estableces mientras andas fuera tocando, y estableces tu camino con nuevas visitas y visitas recurrentes. Por ejemplo, me presento mucho en Inglaterra, me presento mucho en Europa, creo que toco más allá que en los Estados Unidos, y sucede que allá es donde se aparecen los shows. Pero ignoro todas las variables de por qué, o cuándo, o cómo viajo a cierto lugar, simplemente sé que vamos a donde vamos y tocamos las fechas que nos tocan, y me la paso muy bien así. Por curiosidad a veces me pregunto, ¿cómo es que no toco en Rusia más seguido? Pero supongo que no es tan sencillo agendar un concierto ahí, hay ciertos factores que tomar en cuenta: tienes que saber cómo vas a viajar con tu equipo hasta allá, tienes que conocer un promotor, todas esas tareas que como músico nunca debo de tomar parte. Si me pidieras a mi montar un concierto, nunca se llevaría a cabo [risas]. Me verías distraído por ahí hasta que alguien me dijera, Un momento ¿qué onda con el sistema de sonido? Y yo respondería, ¡Oye! Estoy en la tienda de comics, no sé qué decirte en realidad.

T: @ShyTurista

Aquí el flyer completo de su concierto acústico e íntimo en el Plaza Condesa.

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