El futuro de los Klaxons permanece un misterio.
Nadie sabe si la banda británica se tomará uno de aquellos recesos por un tiempo indefinido o de plano se va a desintegrar una vez concluida su gira. Por petición de los representantes del grupo, Sopitas.com no pudo preguntarle nada a James Righton sobre sus planes posteriores. Tampoco estaba dispuesto a contesta preguntas sobre su vida personal, lo cual no debe ser sorpresa. Si uno busca imágenes James Righton en Google, lo único que nos brinca son los innumerables rostros de su esposa, la actriz Keira Knightley. Pero ya que ésta no es una sección farándula, tuvimos oportunidad de molestar al tecladista con lo que realmente importa: la música.
Nuestro país tendrá el peculiar honor de ser la sede de los últimos conciertos de Klaxons, no solo de su gira por Love Frequency, quizás también de toda su trayectoria. El trío tiene dos fechas en la Ciudad de México -28 y 29 de enero- donde se presentarán en el Lunario del Auditorio Nacional. El 30 de enero viajan a Guadalajara para tocar en el Teatro Estudio Cavaret y, al día siguiente, los ganadores del premio Mercury en 2007 se despiden de la industria con un concierto en el Escena de Monterrey. Con motivo de estas presentaciones, platicamos con James Righton sobre varios temas, desde su más reciente disco, pasando por su disco favorito de los Chemical Brothers, y su obsesión por Kate Bush.
JAMES RIGHTON: Sin tener la intención de sonar como un iluso, creo que aquel concierto [el de México en 2007] fue la experiencia más cercana que la banda ha tenido a Beatlemania… en nuestra propia y humilde manera. Obviamente nos volvimos populares en el Reino Unido, tocamos por todo el mundo, hicimos cosas padres, pero nunca pasó por nuestra mente la cantidad de gente que llegó a vernos en nuestra primer fecha en México. Recuerdo que [el José Cuervo Salón] estaba atascado de tres mil personas, vino gente a darnos la bienvenida en el aeropuerto, en el hotel, digo, los fans mostraban su fanatismo pero en la mejor manera posible. Era gente muy dulce, cariñosa y entusiasmada por vernos tocar en México, lo cual es muy agradable porque ya habíamos visto tales reacciones anteriormente en lugares como Japón y Rusia, pero México no tuvo comparación. Gente traía glowsticks de muchos colores, y me acuerdo de toda la mercancía pirata que se vendía afuera del recinto (camisas con una versión rara de nuestros rostros, con narices chuecas, como si alguien sacara alguna impresión de YouTube) pero era brillante, todo nos encantó. Pero nos quedamos con la cantidad de fanáticos que fueron al show y se la pasaron gritando como locos. Me parece que los mexicanos saben apreciar a una banda en vivo y en aquella ocasión estaban listos para una fiesta, dispuestos a dejarse llevar a lo largo del evento.
SOPITAS.COM: Con un fanatismo como el que describes, es un misterio que tuvimos que esperar más de siete años para tenerlos de vuelta.
JR: ¡Si, es una locura! Nada que ver con nosotros. Después de eso queríamos regresar. No sé por qué pero nunca lo hicimos, nunca se puso en el itinerario y eso que andamos de gira mucho. Creo que en México les gustó nuestro segundo álbum y por lo que escuché, le fue ok por allá. No tengo idea de por qué no regresamos, aunque en retrospectiva creo que fue lo mejor porque actualmente estamos en mejor forma. Los shows de nuestra banda en vivo son los mejores de nuestra historia. Ahora que tenemos tres álbums de canciones, sabemos mejor que nunca cómo montar un show, así que cuando armamos un set resulta muy, muy fuerte, no tiene ningún punto débil. Finalmente tenemos un set perfecto para nuestra banda. No hay relleno, no hay ningún momento aburrido, mantenemos a la gente en un vuelo intenso hasta que cerramos.
S: Precisamente quería preguntarte sobre cómo armabas un setlist con estos tres discos en su repertorio.
JR: Nunca hemos sido el tipo de banda que se complace a sí misma al pensar que la gente no quiere escuchar las canciones por las que nos conoce. Siempre tocamos los sencillos que a todo mundo le gusta y, después de eso, tocamos varias canciones del nuevo disco. Las nuevas canciones, por cierto, funcionan excelente en vivo, tienen más filo, más dureza, suenan menos producidas y esto hace que parezcan más arriesgadas en vivo. Sabíamos que iban a encajar muy bien cuando las estábamos probando en el camino antes de que saliera el álbum. Estábamos midiendo la reacción de la gente mientras las interpretábamos y el público enloquecía. El nuevo material no tiene comparación en el set, somos muy afortunados. Entonces, primero tocamos las canciones grandes que todos conocen, luego escogemos de una colección de canciones que no tocamos con tanta frecuencia pero que sabemos que nos funcionan. Después de tanto tiempo, ya sabes qué canciones te pueden servir y cuáles no. Nos tomamos nueve años en pulir nuestro oficio para llegar a éste set.
S: Mecionabas que este disco, Love Frequency, tiene una vibra que se presta bien a la experiencia en vivo. Cuando estabas escribiendo las melodías para teclados y sintetizadores, ¿qué es lo que estabas buscando exactamente?
JR: Queríamos hacer música que fuera emocionante, sin recurrir a viejas fórmulas, probablemente en nuestra propia contra. Siempre nos ponemos presión para realizar algo nuevo con cada álbum, nunca nos queremos repetir. No sé por qué, tal vez esté en nuestra naturaleza, y como ya lo dije, quizás no ha sido de ayuda. No somos de esas bandas que sacan el mismo disco una y otra vez, y a la gente les encanta. Tal vez sea consistente, pero nosotros somos el tipo de banda que lanza un disco diferente al anterior. Lo que importa es que mantenemos los vocales y las melodías siempre en primer plano, con algo de peculiar y upbeat, y con muchos coros. Sabes, es algo raro estos días -justo estaba hablando sobre esto con un amigo en la música- y me parece que la gente le tiene miedo a los coros, la gente no quiere canciones grandes. Si escuchas lo que ha sido popular en los últimos doce meses, hay mucha producción, de mucho estilo en la imagen, pero no hay mucho estilo en la canción, lo cual siempre ha sido nuestra fortaleza. Creo que en todas nuestras canciones nos hemos asegurado de que la gente pueda cantar y enloquecer al mismo tiempo. Somos como una banda de punk cuando tocamos en vivo pero con muchas melodías. Entonces, cuando estábamos grabando este disco, queríamos tener otra vez el uptempo, queríamos hacer cosas que nunca habíamos intentado, reclutamos a artistas como The Chemical Brothers y Erol Alkan, quien obviamente sabe cómo poner a la gente a bailar… pienso que todo eso le agregó una dureza a nuestro sonido. Algo más duro a diferencia de cuando usamos instrumentos todo el tiempo. Aquí recurrimos a la combinación de instrumentos en vivo y drum machines–maquinas que nos dan un sonido más fuerte, al estilo de lo que más nos gusta de los Chemical Brothers, música que es psicodélica, dura, y romántica.
S: ¿Cuál es tu disco favorito de los Chemical Brothers?
JR: ¿Sabes lo que es muy extraño? Me gusta mucho Surrender… obviamente me gustan los primeros discos, Dig Your Own Hole, que fueron tan influyentes, pero me tengo que inclinar por Surrender, es de lo mejor –y el de Hanna también, su último soundtrack. No hacen discos malos en realidad, no hacen música mala. No he escuchado un solo tema que me haga pensar, esto no me gusta. Lo amo todo.
S: Y su show en vivo es todo un espectáculo.
JR: Sus conciertos son increíbles con esos visuales–simplemente son geniales. Fuimos muy afortunados al contar con Tom [Rowlands], un buen amigo con el que hemos trabajado en el pasado, una persona muy talentosa.
S: En lo personal, Love Frequency suena -como lo mencionas- más duro y oscuro que Myths of the Near Future y Surfing the Void. Hay más elementos de synthwave y synthpop ochentero, incluso una canción como “Children of the Sun” -la cual es mi favorita- tiene un sonido totalmente oscuro, negro–
JR: Si, es un sonido oscuro, pesado y turco. Vivimos en los vecindarios turcos de Londres y siempre estábamos bromeando que íbamos a grabar un disco turco, con una fuerte influencia de la comida turca que hemos comido con el paso de los años. Pero definitivamente hay algo oriental en la mezcla, y ese es uno de mis temas favoritos también. Es curioso porque [“Children of the Sun”] es probablemente una de los canciones más lentas que hemos grabado, si mal no recuerdo es de 90 BPM o algo así. Pero es una canción muy pesada con la que trabajamos. Es chistoso, la gente pierde la cabeza pero lentamente. Es como un slow mosh en lugar del típico punk mosh. La gente pone las manos en aire, como si fuera hip-hop, pero es muy padre como cuando–bueno, es a lo que me refería cuando armamos el set, podemos tocar eso junto a “Magick”. No creo que haya muchas bandas que cuenten con un catálogo que sea tan ecléctico y pueda generar emociones similares. Quizás los Chemical Brothers. Pero esa es la idea, es genial llegar a los tres discos.
S: ¿Cuál fue el último concierto al que fuiste como un fan común y corriente?
JR: El último concierto que vi fue el de Kate Bush.
S: ¡Oh wow! Qué afortunado.
JR: De hecho soy un súper fan de Kate Bush y cuando escuché la noticia sobre sus conciertos pensé “ok, debo a conocer a alguien que conoce alguien que pueda conseguirme un boleto.” Y nunca había hecho algo parecido. He sido parte de la industria musical por un buen rato así que fui a pedirle a alguien que me consiga un boleto, pero nadie podía conseguir boletos. Entonces, el día que los boletos salieron a la venta, me metí a internet en cuatro computadoras diferentes para conseguir pases, y corrí con mucha suerte al ser uno de los pocos en comprar su entrada. Simplemente fue un concierto impresionante.
S: Y no parece que esté dispuesta a hacer otro show en 30 años más o menos.
JR: Quién sabe si llegue a pasar. Digo, no fue como un show normal, más bien era como una producción teatral. No era como un concierto al que ibas para escuchar “Wuthering Heights”, era algo más conceptual. Pero cuando salió al escenario para cantar la primera canción sentías como los pelos de la nuca se paraban, fue tan emocionante. Y en la audiencia completa se sentía una vibra difícil de definir, ahí estaba ella, no la habíamos escuchado cantar por 30 años, pero es un personaje tan enigmático, que la gente desconoce. En un mundo donde todos quieren saberlo todo, hay algo que decir en favor de tomar un paso hacia atrás.
T: @ShyTurista
Atentos porque vamos a regalar pases para el concierto de Klaxons en el Lunario. Vamos a tener la dinámica alrededor de las 16:00 horas para que no te despegues de Sopitas.fm.
ACTUALIZACIÓN: ¿Listos para la trivia?
En seguida vamos a regalar 5 PASES DOBLES para la primera fecha de Klaxons en el Lunario. Solo manda tus respuestas correctas a webmaster@sopitas.com y no olvides incluir tu nombre completo. En el asunto pon KLAXONS.
Salen las preguntas:
1. Nombre del álbum con el que ganaron el premio Mercury.
R=Myths of the Near Future
2. Según nuestra entrevista con James Righton, ¿cuál es su disco favorito de los Chemical Brothers?
R=Surrender
3. De esa misma entrevista, ¿cuál fue el último concierto al que fue James?
R=Kate Bush
4. ¿Cómo se llama el subgénero musical que la banda prácticamente inventó (aunque no sean fans del término)?
R=New Rave
5. Y (no lo pudimos evitar) ¿en qué fecha se casó James Righton con Keira Knightley?
R=4 de mayo
Y eso es todo. Los ganadores serán notificados por correo. ¡Buena suerte!
Y ya tenemos ganadores. ¡Muchas gracias a todos por su participación!