Ayer concluyó el festival ACL después de tres intensos días en el Zilker Park en Austin, Texas. A este evento asistieron más de 65 mil personas cada día, llenando el lugar de gritos, aplausos y un gran ambiente donde incluso niños o personas mayores disfrutaron.
El día comenzó con música indie pop para todos; desde la colombiana Kali Uchis hasta Halsey y Sylvan Esso. Después se dividió el ambiente, por un lado The Decemberists rockearon en uno de los escenarios principales, mientras Ben Howard y su guitarra enamoraba a todos del otro lado del festival. A su vez, el grupo de música electrónica Classixx prendía otro escenario, así que había música para todos los gustos.
Cuando comenzaba el atardecer, fue el turno de Chance The Rapper y su acid house que pusieron a brincar a todos.
Alt-J tocó en el mismo escenario donde habían estado The Decemberists, con un impresionante juego de luces y pantallas que se movían al ritmo de sus canciones. Tocaron piezas de sus dos discos intercaladas.
Al mismo tiempo tocaban los islandeses Of Monsters and Men, quienes extrañados del clima tan caluroso dejaron el corazón en el escenario.
Después subió al escenario Hozier, quien estuvo en nuestro país hace unas semanas, y en esta ocación nuevamente puso contentos a todos al tocar un cover de la canción Problem de Ariana Grande y obviamente con su famosísima “Take Me To Church”
Para cerrar el día y el festival entero, las dos cabezas eran Florence and The Machine y The Weekend; Florence apareció en el escenario y de repente el festival se sentía como Woodstock, contagió su buena vibra al público y no paró de brincar y girar e incluso besó a un afortunado asistente que se encontraba en la primera fila.