No es un día común y nunca podrá serlo cuando tras cinco años de giras, descansos, proyectos alternos, nuevas relaciones y nuevas familias, los Arctic Monkeys se preparan para presentar al mundo su sexto álbum de estudio, el cual se ha manejado con sumo cuidado e infinita confidencialidad. En la era en la que se puede tener cualquier canción, cualquier disco o cualquier video en el momento que queramos, las semanas previas al lanzamiento de Tranquility Base Hotel & Casino se han convertido en una misión secreta, especial, muy a la James Bond.
Despierto en un departamento de Hollywood Hills en California, un escenario que se ha convertido en el nuevo vecindario de dos de los integrantes de los Arctic Monkeys. En mi celular, un link único que me permite escuchar canción por canción el sexto disco del grupo, mientras en el horizonte se puede ver aquél legendario y distintivo letrero de Hollywood.
“Star Treatment” comienza a sonar en mis audífonos, con una frase que, para variar, está hecha para resonar en nuestras cabezas por mucho tiempo: “I Just wanted to be one of The Strokes”, reza un reflexivo Alex Turner, “Now look at the mess you made me make”, continua la canción antes de llegar a la línea: “But Golden Boy’s in bad shape”. Claramente, este disco es mucho más profundo de lo que parece y, ¿qué tan mal podría estar nuestro “Golden Boy”?
Acudimos a nuestra cita con Alex Turner al interior de un bar que no sólo emula, sino que conserva el espíritu sesentero de cuando fue construido y que sirve como la locación perfecta para embalsamar los sonidos de TBH+C. Y es que Tranquility Base Hotel & Casino no es un disco para juzgarse a la primera escuchada, por el contrario, es una pieza envuelta en diversas capas, líricas y musicales, que se van descubriendo conforme se escucha.
Vampiros, política, superhéroes, ciencia ficción, taquerías, la distópica realidad en la que vivimos día con día y por supuesto, el mar de colaboraciones que encierran este disco, es lo que tuvo nuestra entrevista exclusiva con el delantero de los Arctic Monkeys, Alex Turner.