Y como cada lunes, aquí está Antitendencias Sonoras, el espacio que dedicamos con mucho cariño a aquellos proyectos musicales que debido a la estética de su música no es común escucharlos a través de los medios convencionales o más populares, por lo tanto, tampoco es fácil encontrarlos listados en los carteles de los festivales más importantes de nuestro país. Pero para nuestra fortuna sí podemos escuchar a tan sólo unos “clicks”, porque al fin y al cabo el universo del internet alberga gran número de cabezas singulares al rededor del mundo, entre ellos un gran número de artistas que publican su música para satisfacer sus propias necesidades sin poner al escucha como materia prima, porque la música no siempre es negocio… sino un registro de nuestros sentimientos.
Kyle Bobby Dunn
Y como hoy también se celebra Blue Monday -el día más triste del año-, he decidido buscar en mi audioteca el artista correcto para conmemorarlo, llegando así al grandioso Kyle Bobby Dunn, una joya perdida en el inmerso mar que deslumbra la vista con el reflejo del sol en aquellos momentos que sólo queremos dejarnos flotar.
Kyle Bobby Dunn es un músico y compositor canadiense. Se le atribuye a su música como imponentes composiciones en el género ambient y drone, principalmente. Gran parte de sus composiciones las logra a partir de guitarras y pianos que son previamente manipulados para generar un interesante choque de armónicos, a pesar de que sí existen melodías en sus canciones lo que más destaca en su música es que pareciera que los sonidos viven flotando en un espacio enorme; canciones que parecieran no tener ni inicio ni un fin, sino que se mantiene sobrenadando entre matices oníricos que nos hacen recaer en cierta meditación.
En el 2000 comenzó a dar sus primeras presentaciones, lo cual impactó a muchos por lograr composiciones tan complejas con tan sólo una guitarra y un pedal que ‘loopeaba’ lo que iba haciendo. En un inicio sus composiciones eran una sutil mezcla de cintas de cassette que grababa en su propio estudio, posteriormente se dedicó a la manipulación de guitarras y piano con diversos efectos; pero su inquietud no sólo ha quedó allí, conforme iba lanzando sus publicaciones siempre mostró un interés en renovar su sonido y en adoptar nuevos instrumentos, un claro ejemplo es su álbum Ways Of Meaning, donde el compositor se inspiró en la historia de la música e incluyo desde órganos hasta violines para dar una textura mucho más orgánica recreando un estilo parecido a la música coral.
En diversas entrevistas ha detallado que los compositores para cine son sus principales fuentes de inspiración, citando a músicos como: Arvo Pärt,Valentin Silvestrov, John Williams, Ennio Morricone y Jerry Fielding. Sin embargo, sus obras también suenan a una inspiración por los compositores contemporáneos y minimalistas como William Basinski, Brian Eno y Stars of the Lid.
En el 2006 comenzó a publicar oficialmente sus primeros Ep’s, un año después lanzó su primer álbum Music For Medication, el cual nos introducía de manera excelente al mundo de Kyle. Un álbum donde encontramos diversos sonidos ambientales que nos envuelven y sobresalen algunas melodías en piano. Con esta publicación logró ser reconocido de inmediato dentro de los fervientes seguidores de la música ambient. Desde entonces su música a girado en torno a dicha expresión pero siempre bajo conceptos complejos y totalmente personales. A través de su música, Kyle se encarga de hacer denotar su preocupación por el tiempo, la memoria, la consecuencia, la identidad y el significado.
Su último álbum Kyle Bobby Dunn & The Infinite Sadness, el cual hace una remembranza a The Smashing Pumpkins –Mellon Collie And The Infinite Sadness– es considerado la obra maestra -del momento- de Kyle. Muy aparte de ser el último álbum de estudio que ha publicado, es considerado el álbum más ambicioso de su carrera, un doble álbum lleno de onírico ambient que de inmediato nos introduce a un mundo donde pareciera que el tiempo se detiene, de hecho pareciera que al poner su música en nuestros oídos se activa una extraña sensación de soledad, o mejor dicho de melancolía; como cuando uno decide recordar una de las épocas más bellas de nuestra vida… no hay tristeza ni felicidad, sino la misma huella de nuestra existencia en el tiempo.
Para mí es uno de los principales representantes del ambient en esta época, y aspira a ser una inmensidad en futuro ya que actualmente sólo tiene 29 año y ha logrado consolidar 6 álbumes de estudio… así que aún nos falta sorprendernos por unos años más; observando su inquietud, dudamos que decida quedar ahora en silencio.
T: @hreveh