Lo que necesitas saber:
Repasamos la evolución de Turnstile y cómo pasó de ser una banda de hardcore punk de nicho a una de las mejores bandas de la actualidad.
Turnstile lanzó en el 2021 Glow On. Hablamos de un disco con etiqueta de hardcore que a través de canciones como “Mystery” o “New Heart Design” los encumbró como una de las bandas revelación que debías seguir si no estaban en tu radar.
El álbum es genial porque ofrece un estilo hardcore punk perfectamente equilibrado entre lo agresivo y lo melódico, una fórmula que la fanaticada punk más añeja conoce perfectamente a través de los legendarios Bad Religion. O incluso con los míticos Bad Brains que nacieron en el hardcore pero que ampliaron su baraja de estilo entre el reggae y el metal.
Personalmente, si me tocara hacerlo, incluiría Glow On en una lista de mejores discos de rock de la década del 2020 (aunque aún quedan unos años por delante para cerrar este periodo)… Y ahora, aquí te dejamos el Almanaque Musical de Sopitas.com sobre la evolución musical de Turnstile para que lo veas en Instagram o en TikTok.
Turnstile: Una banda revelación que vino del hardcore punk
Pero bueno… regresando al 2021, era un poco extraño etiquetar a Turnstile como ‘banda revelación’ cuando ese es su tercer disco en realidad.
Lanzaron del 2015 al 2018 los álbumes Nonstop Feeling y Time & Space. Estos precisamente los habían encumbrado como ídolos dentro de la imperdible escena hardcore punk de Baltimore, esto en Maryland, EE.UU.

Si bien el hardcore no es un género musical que se asuma dentro de las corrientes principales, sí tiene un gran público a nivel mundial (nosotros los hemos visto en el festival The World Is a Vampire y en su visita al Pabellón Oeste de la CDMX... y qué shows, eh).
Y este mismo abraza constante la ideología del DIY (do it yourself), la autogestión; el mantenerse fiel a los valores que se predican artísticamente. Es la herencia del punk rock más antaño, claro…
Rompiendo el puritismo del hardcore punk sin abandonar la esencia
Por ello, Glow On fue un disco algo divisivo en esos nichos hardcoreros más puristas. Ese público no vio con tan buenos ojos el éxito masivo que ese álbum trajo consigo.
Porque sí, este material le abrió a Turnstile las puertas de festivales enormes como Coachella, Lollapalooza, Glastonbury o Corona Capital. También los puso en el radar de Blink-182, quienes los incluyeron como invitados en su publicitada gira de reunión con Tom DeLonge.
James Hetfield de Metallica y Rob Halford de Judas Priest también se les ha visto disfrutarlos en vivo. E incluso, Charli XCX, que fue la fenómeno pop del 2024 al 2025, les dio foco con una mención en el Coachella 2025 con el famoso ‘Turnstile Summer’.

Y si ves los comentarios de YouTube de canciones como “Never Enough”, hay algunos comentarios bastante curiosos. “Traigan a los Turnstile de antes”… “Extraño a los Turnstile punk”, dicen algunos mensajes de fans que no conectaron con el estilo ultra melódico de la canción.
Esos comentarios de a poco se van perdiendo entre los elogios. Pero al mismo tiempo, resultan curioso porque a medida que Turnstile lanza nuevos álbumes y más canciones, uno se da cuenta de que no han abandonado el hardcore, sino que han ampliado su estilo.
Y dicho esto, vale la pena hacer un repaso de la carrera de la banda, a través sus discos y canciones.
El EP ‘Pressure to Succeed’: Cuando Turnstile era hardcore puro y duro
La historia de Turnstile inicia en 2010 cuando la banda se forma en escena del hardcore punk de Baltimore. Hablamos de una comunidad reconocida por lo unida que es…
Y bueno, el ejemplo está en que el vocalista Brendan Yates formó parte de otra banda local bastante querida como Trapped Under Ice. Otros miembros más también han incursionado en Angel Dust, oriundos de la misma ciudad.

Así que es de pensarse que, naciendo en esa escena, las primeras producciones de Turnstile rescatarían el sonido hardcore punk más puro y agresivo. Y sí, efectivamente mantenían ese ADN… aunque ya desde los primeros dos EPs de la banda se veía que no eran un grupo de hardcore tradicional.
Por ejemplo, en el EP debut Pressure to Succeed del 2011, podemos encontrar canciones como “New Rules” con una influencia muy del hip-hop estilo Beastie Boys. O incluso en la canción homónima, se siente una influencia metalera al estilo State Of Euphoria de Anthrax, que ciertamente es uno de los discos de la icónica banda de thrash metal con más influencia del hardcore.
Y además, ese extended play tiene otras canciones como “Death Grip” que hablaba sobre un desamor, un tema muy poco común en bandas de hardcore puro y duro.
El EP ‘Step 2 Rhythm’
En 2013, Turnstile siguió la línea de hardcore punk duro y enérgico con su segundo EP, Step 2 Rhythm. Solo que aquí, ya había detalles sonoros melódicamente que empezaban a mostrar al grupo de Baltimore como un proyecto diferente.
La canción “7” es una pieza instrumental de apenas minuto y medio que pasa de secuencias absolutamente melódicas a riffs disonantes. Luego, en canciones como “Keep It Moving” o “Better Way”, mientras las guitarras suenan potentes, se puede apreciar algunos versos cantados con mucha reverberación y melancolía, como si fuera un track de shoegaze.
Turnstile y su fantástico disco debut, ‘Nonstop Feeling’
Llegando a este punto, podemos decir que Turnstile siempre abrazó el hardcore punk como su ADN y base para cada material discográfico. Su disco debut, Nonstop Feeling del 2016, no es la excepción… pero aquí ya se escuchaba una amalgama de los dos primeros EPs y algunos detalles más.
El disco abre con “Gravity”, una canción que combina la las secuencias de acorde melódicas del pop-punk con los arreglos de voz melancólicos del dreampop/shoegaze y la distorsión propia de la banda. Por otro lado, “Can’t Deny It” volvía a mostrar la inspiración hip-hopera de Yates como vocalista, junto con coros nuevamente melódicos cubiertos de reverberación a tope.
En sentido estricto, las dos canciones que se salen del molde del hardcore en Nonstop Feeling son “Blue By You”, la que podríamos considerar la primera canción de la banda en donde la voz principal canta sin un solo grito y que es puro post-hardcore con tintes pop-punk.
Y luego está “Love Lasso”, la primera canción que Turnstile compuso en la que no hay ninguna ambientación de hardcore punk, aunque sí hay un órgano. Bien podría ser una base post-punk/indie al estilo Interpol…
Pero tranquilos, amantes de lo enérgico y la potencia, porque la mayoría del disco es puro hardcore macizo con canciones como “Fazed Out”, “Addicted”, “Out Of Rage”, “Bring It Back” y “Stress”.
‘Time & Space’: El primer paso de Turnstile al reconocimiento masivo a través del hardcore
Nos saltamos un par de años para llegar al 2018, momento en que Turnstile firmó con Roadrunner Records, el mítico sello discográfico heavy que ha tenido entre sus filas a Sepultura, Madball, Slipknot, Gojira, Korn, Megadeth, Rob Zombie…
La banda de Baltimore ha lanzado todos sus sencillos en esa disquera desde entonces, pero el primero fue Time & Space. En el aspecto técnico, la producción se siente más pulida y la experimentación llega a un nuevo nivel con rolas como “Generator”, que luego del golpeteo hardcore, ofrece un interludio muy psicodélico.
En el álbum, Turnstile empieza a experimentar más con interludios entre canciones. Y así, nos encontramos con “Bomb”, que sin exagerar, sería una especie de track de indietronica estilo Metronomy pero con voces soul/R&B.
Pero también hay otras combinaciones muy interesantes como en “High Pressures” que es hardcore punk absoluto con un arreglo de piano (muy poco usual) a una sola nota que sigue el coro.
La senda punky experimental (con efectos de guitarra ásperos que te parecen sacados de algún disco de Queens Of The Stone Age) sigue con “Moon” donde Brendan Yates se hace a un lado y deja que Franz Lyons cante. El bajista lo hace espectacular, dándole a la canción una característica melódica excepcional.
Y también está “Right to Be”, una curiosa colaboración donde tuvieron a Diplo de Major Lazer (sí, aunque no lo crean) como productor. No hay trap EDM si eso esperan… pero se aprecia el nivel de producción pop con elementos electrónicos sutiles.
Estrellato mundial: ‘Glow On’ de Turnstile, uno de los mejores discos de los 2020
Pasaron algunos años, una pandemia y Turnstile, que prácticamente no habían parado de girar por todos lados, decidieron grabar un nuevo disco. Para ello, reclutarían a Mike Elizondo, un protegido del mismísimo Dr. Dre, como su productor.
La cosa es que Elizondo es un productor y compositor muy versátil que ha trabajado en las esferas más grandes del pop, del hip-hop y del rock. Nelly Furtado, Eminem, Snoop Dogg, Twenty One Pilots, Linkin Park, Gwen Stefani, Maroon 5, Mastodon, Avenged Sevenfold, Carrie Underwood, Poppy…
La lista de créditos de Mike es amplísima y era obvio que podía imprimirle a Turnstile muchos elementos que endulzaran o hicieran más ‘friendly’ su propuesta musical… y lo hizo. ¿Pero fue malo? Para nada.

Lo genial es que Mike Elizondo no convirtió a Turnstile en una banda diferente. Respetó y mantuvo la esencia del hardcore punk de la banda y la combinó de mejor forma con valores de producción del dreampop, el shoegeaze o el R&B (estilos que de los que la banda ya había tomado algunos elementos en discos anteriores pero sin tanta profundidad), algunos arreglos de ritmos latinos, el indie rock o el rock alternativo de los 90.
El resultado fue Glow On del 2021, el disco que llevó a la banda al reconocimiento internacional, nominaciones a los Grammys, a telonear bandas enormes y a aparecer en listados de lo mejor del año en la música. Este álbum condensa todo en lo que ya habían experimentado, pero perfeccionándolo a través de una producción muy pulida.
“Mystery” abre el disco y es posiblemente la canción de pop-punk más sofisticada que podrías escuchar. “Don’t Play” combina guitarras pesadas con un ritmo latino y arreglos de piano a lo latin jazz antes de cerrar con un outro hardcorero.
“Underwater Boi” podría ser una canción post punk/new wave. “Alien Love Call” (esta con Blood Orange) se escucha como el híbrido perfecto entre Mac DeMarco y Steve Lacy… “New Heart Design” combina esas guitarras new wave e indie lo-fi con explosiones punk.
Hay solos de guitarra poderosos, momentos de euforia y suavidad… Y la voz filtrada de Brendan Yates capaz de gritarte furiosa de frente o de cantarte con melancolía profunda en medio de capas de reverberación. Como dijimos al inicio de este artículo, es un disco de etiqueta hardcore, pero que rompió más que nunca el molde al que la banda estuvo sujeto.
Lo que viene con Turnstile
Lo mejor de Turnstile es que la banda se siente auténtica, sin ser forzada. Poco a poco fueron experimentando, en cada disco, nuevos sonidos o estilos… pero siempre con el hardcore punk como la base de todo.
Y por más que algunos fans de antaño intentaron demeritar la experimentación de Turnstile, especialmente con Glow On, queda claro que ellos nunca fueron una banda de hardcore tradicional.
Ahora que se acerca el disco Never Enough, veremos cuál es el siguiente paso en esta evolución constante para la banda de Baltimore.