Para una banda el éxito o fracaso de su primer álbum de estudio puede ser decisivo para su carrera. Si éste es catalogado como malo, el grupo tendrá que esforzarse para hacer algo mejor y ganarse un lugar en la industria. En el caso contrario, que el disco debut sea un hit tampoco facilita las cosas, pues una de dos: o crean uno que logra superar a su primogénito o bien, caen en el limbo del one hit wonder con la posibilidad de no poder salir de ahí jamás.
Justo a esa situación se ha enfrentado en los últimos años Foster The People, la banda californiana de indie pop comandada por Mark Foster. A siete años del lanzamiento de Torches, su ópera prima -en la que viene incluida su más grande hit musical, “Pumped Up Kicks”-, la agrupación ha experimentado diferentes cambios musicales en los que ha tratado -en la mayor medida posible-, seguir sus ideales y dejar de lado la presión de crear otro éxito comercial, además de aventurarse en nuevos terrenos musicales con un sólo objetivo: hacer arte que conecte con las personas.
Precisamente fue con Mark con quien tuvimos la oportunidad de platicar antes del concierto que Foster The People ofrecerá el próximo 29 de octubre en el Pepsi Center de la CDMX. El líder de la agrupación nos habló un poco más sobre la creación y el concepto detrás de su última producción discográfica Sacred Hearts Club, así como su opinión sobre el tema de las armas y los tiroteos en Estados Unidos, y la manera en la que ha logrado que su banda se mantenga en el gusto del público a pesar de la evolución que han tenido en los últimos años.
El club de los corazones sagrados
Fue el 21 de julio de 2017 cuando se estrenó de manera oficial Sacred Hearts Club, el tercer álbum de estudio de Foster The People. Si bien muchos seguidores pudieron escuchar las canciones después de esa fecha, fueron los fans mexicanos los que corrieron con más suerte, pues la agrupación californiana había dado un concierto en el país cuatro meses antes, mismo en el que Mark y compañía interpretaron algunas piezas en vivo por primera vez. “Regresar ahora es emocionante porque todo ha evolucionado. Actualmente lo hacemos mejor, todo suena más ajustado porque ya hemos tocado las canciones cientos de veces”, nos dijo Mark.
Esta producción en especial se destacó por romper brutalmente con los esquemas musicales que conocíamos de FTP, algo que para Mark Foster y su séquito fue un gran proyecto ambicioso en donde se aventuraron a explorar terrenos desconocidos hasta ese entonces:
Este disco para mí, musicalmente hablando, representa algo diferente de lo que hemos hecho como banda. Tiene influencias de hip-hop, de baladas; hay rock, y muchos otros tipos de géneros musicales con los que todos nosotros crecimos como agrupación. Fue ambicioso para nosotros hacer un disco como este, pero también interesante como artistas el explorar diferentes elementos y distintos géneros de música. Es algo que nunca habíamos llevado tan lejos.
La premisa de Foster The People de hacer algo arriesgado para Sacred Hearts Club, llegó a Mark Foster casi como una manera de seguir los pasos sus grupos favoritos: “Mis artistas favoritos siempre exploraron diferentes estilos musicales. The Beatles, que en mi opinión es la mejor banda de todos los tiempos, y cómo lograron jugar con otros estilos como grupo, es algo que es muy interesante para mí como fan. Lo mismo me pasa con Beck, siento que es muy innovador y nunca sabes con lo que saldrá después. Blur es otro ejemplo de esto, es una agrupación muy versátil.”
A pesar de todo el crear una placa discográfica que abundara en estilos musicales fue emocionante, pero no sencillo:
Me encanta intentar hacer cosas inesperadas y creo que es un reto hacer eso y seguir sonando como una banda. Así que para este disco diría que la mayor cosa en la que me vi desafiado fue traer con más fuerza el elemento del hip-hop en canciones como “Loyal like Sid & Nancy”, “Doing It for The Money”, “Pay The Man”, y “Harden The Paint”. Estas canciones en especial fueron un reto porque no quise predicarlas como un rapero lo haría, quise hacerlo como yo lo haría: un escritor que predica canciones de hip-hop. Me tomó mucho tiempo el saber cómo hacer eso y seguir siendo auténtico.
En cuanto al nombre de esta producción, éste llego gracias a una plática profunda entre Mark y una amiga durante un viaje:
Andaba de viaje por Asia con una amiga y estábamos hablando de artistas en el pasado que pensaban diferente y que tenían algo que los hacía únicos. Personas como Patti Smith, Picasso, Stanley Kubrick, Damien Hirst. Entonces le dije ‘¿Qué es esa cosa que tienen? ¿Que los conecta a todos?’ Y ella dijo “Es como el club de los corazones sagrados”. Entonces surgió esta idea de un club de personas que son forasteros; gente que no se limitan a sí mismos con las reglas de la sociedad, pero a la vez ponen a prueba las cosas que les rodean, las ideas, las filosofías, todo sin dejarse meter dentro de una caja. Y pensé que sería realmente inspirador llamar así al disco porque al final hicimos el álbum con ese espíritu de no querer que alguien nos encasillara en algo.
La vida después de ‘Torches’
Foster The People saltó a la fama gracias a su primer disco de estudio, Torches, publicado en el 23 de mayo de 2011. El álbum en sí fue un hitazo, algo que para la banda resultó ser un arma de doble filo. Si bien Torches ayudó a a FTP a despegar, también le colgó una especie de tensión de lograr conectar con su audiencia en sus siguientes producciones:
Hay una especie de presión que fue puesta en la banda gracias a que el primer disco fue muy exitoso. Como artista quiero hacer a otras personas felices, hago arte para conectar con la gente y se siente muy bien cuando alguien logra hacerlo con algo que yo escribí, por lo que existe esa presión de continuar haciéndolo. Pero también es una batalla. Como artista no puedo permitirme tratar de replicar lo que he hecho en el pasado, si no es así como me estoy sintiendo en el presente. Si estoy tratando de recrear algo y hacer una secuencia de lo que ya he realizado con anterioridad, corro el riesgo de que se sienta que no es auténtico, no es real. Para mí en ese punto ya no es arte, ya es algo comercial. Se convertiría en sólo vender discos y no sobre expresarme.
Aunque Foster The People ha evolucionado en placas como Supermodel (2014), y Sacred Hearts Club (2017), algunos fans siguen esperanzados en que la banda regrese a la fórmula ganadora de Torches y hagan canciones similares a las de ese disco. Pero eso nunca volverá a ocurrir, según el mismo Mark Foster: “Torches es Torches, tuvo su momento en el tiempo y hubo una belleza y una sencillez que salió cuando hicimos ese disco. Hay alegría en ese álbum, pero fue en su tiempo, hace 7 años. Nunca voy a tratar de hacer un segundo Torches porque sigo adelante. Siento que soy como un tiburón, si dejo de moverme hacia adelante moriré.”
La censura inservible de “Pumped Up Kicks”
Del mismo primer álbum se desprendió “Pumped Up Kicks”, considerada por muchos como la canción más exitosa de Foster The People hasta el momento. El track sonó en todos los lugares posibles gracias a su ritmo pegajoso y sus coros repetitivos, sin embargo, la letra de la canción tiene un lado más oscuro ya que narra la historia de un joven con problemas psicológicos que en su mente realiza un tiroteo en su escuela. Si bien el tema era una especie de metáfora, los tiroteos en masa son una cuestión recurrente en las instituciones educativas de Estados Unidos.
La polémica para este sencillo llegó en 2012, luego de que en diciembre de ese año ocurriera una masacre en la escuela primaria Sandy Hook, en la ciudad de Newton, Connecticut. El incidente dejó un saldo de 26 personas muertas, de las cuales 20 eran niños y es considerada una de las peores masacres que se han perpetrado en el país vecino. Debido a su contenido la canción de Foster y compañía fue censurada en algunas estaciones de radio y sitios en general, algo que Mark Foster respeta hasta el día de hoy: “Cuando la gente decidió no tocarla, bueno fueron algunas personas las que decidieron no hacerlo porque en la actualidad hay estaciones de radio que aún la tocan, lo entendí, fue su decisión. Es mi decisión el expresarme en la manera en la que quiera hacerlo y es su decisión expresarse como quieran hacerlo.“
A pesar de todo Mark se siente orgulloso de que el tema haya sido tan polémico y haya dado de qué hablar, pues al final eso es lo que la gente necesita hacer con este tipo de cuestiones:
“La escribí cuando me di cuenta que los tiroteo en los Estados Unidos iban a empeorar con el tiempo y no iban a mejorar, lo cual es un gran problema. Es un tema delicado pero una de las cosas de las que estoy orgulloso de esta canción es que se volviera controversial, porque creó una conversación creativa. Siento que es algo de lo que se tiene que hablar y que no va a cambiar hasta que la gente hable de ello y deje de ignorarlo. Porque incluso desde ese tiempo, desde que escribí esa canción, han ocurrido muchísimos tiroteos y ninguna ley ha cambiado, nada ha cambiado. Uno pensaría que un gobierno que se preocupa por su gente cambiaría las leyes y trataría de protegerlos, pero todo sigue igual. Hay mucho dinero en la industria de las armas, hay mucho dinero que va a la política, hay mucha corrupción. Políticos que temen decir algo para cambiar la ley de regulación de armas porque están siendo pagados por gente que está a favor de las armas y que a su vez éstas voten en su beneficio. Todo eso es asqueroso.
Siete años después, varios cambios en su sonido y con un disco exitoso que se niega a desaparecer del corazón de los fans, Foster The People continúa con su constante lucha de encontrar el equilibrio entre seguir evolucionando y mantener su sello personal. Mark Foster y compañía son la prueba de que sí hay vida después del one hit wonder, quizá no como la conocían, pero la hay a final de cuentas y eso es lo único que importa.