Se terminó Trópico. Tres días de músicos como Lindstrøm, Todd Terje, Bonobo en el paraíso. Nos pusimos minuciosos en la selección de momentos, porque nunca habíamos asistido. Queríamos traerles lo mejor. Si existe oportunidad de escapar viernes, sábado y domingo a Acapulco, en cierre de año, ni cómo negarse. Imagínense que cerramos metidos en la alberca, con un DJ set de Quantic mientras chapoteábamos. No vamos a mentir, fue un excelente viaje.
Siempre habremos citadinos que elijamos alguno de los 52 fines de semana del año para visitar la costa. Particularmente en este nos encontramos a muchos amigos de pelitos de colores, camisas vaporosas: había un muy lindo paisaje variopinto. Compartimos elevador con Devendra Barnhart en el Princess, Jakko Eino Calevi estaba tomándose una fresca bebida mientras platicaba con los asistentes. No hubo descanso, no paramos un sólo momento. Mucho alcohol, magia, calor y arena en los pies. El tiempo en la playa pasa lento.
Cada quién hizo lo que quiso, hubo quienes fuimos a disfrutar la música, otros que no, y no pasa nada, cada quién sus decisiones y sus trips… por cierto tuvimos uno: mientras veíamos a Seun Kuti & Egypt 80 en el escenario principal y escuchábamos su afrobeat, recordamos algo (que hubiéramos preferido ignorar). Él es heredero del mensaje social de su padre Fela Kuti, hace canciones que buscan mantener el espíritu de su gente, en Nigeria, país que concentra el 60% de las personas con VIH en África occidental y central. Habló de la juventud perdida entre otros temas. Entonces una idea… ¿Seun Kuti sabrá que sostiene un micrófono en un estado que en 2013 fue catalogado como el más violento de México? ¿Diría algo sobre la prostitución infantil si supiera que Unicef calificó a Acapulco como la ciudad de México número uno con los índices más altos? (Desbancó a Cancún y a Tijuana) ¿Qué les diría a los Acapulco Kids de Alejandro Almazán?
Nada. Estábamos ahí parados con un nudo en la garganta mientras nuestro alrededor aplaudía. Qué dilema.
Un festival en la costa. A unas horas, después del sol y poca ropa, después de mojar los pies en el mar, estamos aquí revisando cifras (Entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de 2015, el Sistema Nacional de Seguridad Pública registró en Guerrero mil 824 homicidios dolosos, es decir, el 11 por ciento de los 17 mil 55 que se reportaron en todo el país). No se trata de ponerse concienzudos, no tenemos, realmente nadie tiene la autoridad moral para regañar a los que van a disfrutar de nuestros territorios, por “ignorar” un problema sistemático.
La pasamos bomba, pero no está de más recordar, ahora que es fin de año y que los hoteles están por reventar, que a una distancia no muy significativa están ocurriendo atrocidades, alguien está siendo levantado, algún extranjero está metiéndose en un lujoso hotel con un niño, o niña. Alguien está recibiendo un balazo en el pecho mientras camina por la calle. No estamos exagerando. Conocidos prefirieron mantenerse al margen del Trópico por el temor de viajar en ESA carretera de noche. Acuérdate de Acapulco. Ojalá pronto podamos ir a “despensar”. Hoy entramos a Google y la primera noticia del día sobre la ciudad dice “Raptan a cuatro niños de una casa en Acapulco. La Fiscalía General de Guerrero activó la Alerta Amber para su localización.” ¿Cómo se acordaría hoy Agustín Lara de Acapulco?