Iceage es una banda post-punk de Dinamarca que llega a México por primera vez en su trayectoria para destripar guitarras en el segundo día del CC13. Conformada por cuatro chavitos que rondan los 20 años, sus conciertos adoptan la velocidad del hardcore para dejar al espectador sudando y extasiado con canciones que no duran más de tres minutos cada una.
EL MEJOR TEMA
Con una mirada poseída de zombie, el vocalista Elias Bender Rønnenfelt canaliza a un Ian Curtis en su época de Warsaw para darle vida a este tema que lleva por nombre “White Rune” del primer álbum de Iceage. Acompañado por una guitarra cuyo reverb suena al de un taladro oxidado y un bajo del que estaría orgulloso Peter Hook, el tema arranca con un paso mesurado hasta que en el coro, el sonido explota junto con la energía desesperante de los aullidos del cantante.
Cerca pero no: “Wounded Hearts” / “Morals”
EL MEJOR VIDEO
No tienen otro video oficial más que el de “Ecstasy”, pero cumple su función de introducir a la banda a un público más amplio fuera de la escena independiente de Copenhague. El viejo mantra del punk sucio de antaño que nos martillaba su “no future” está vigente en las escenas de perdición juvenil que vemos en el video intercaladas con clips de peleas de perros y algunos símbolos que coquetean con el neofascismo.
EL MEJOR DISCO
El sello indie Matador tuvo la perspicacia de apuntar a esta banda danesa que tanto impacto hizo con su debut, New Brigade, gracias al buen tino que tuvo para inyectarle nueva vida a la rama del hardcore que se desprendía del post-punk. Mientras que el mundo indie está saturado de bandas que buscan revivir el post-punk de los 70 -digamos Interpol, White Lies o Editors- la producción de sonido en sus discos está bastante bien pulida como para que se pueda apreciar la calidad de audio de este siglo XXI. En cambio, la música de Iceage es más elemental a tal punto de que no tiene importancia si se escucha en mono… claro, mientras el volumen esté a su máximo nivel. En You’re Nothing, Iceage tiene un presupuesto más grande con que jugar, pero se limita simplemente a darle más atmósfera al espacio que tenía antes para taladrear su sonido. El álbum necesita menos de media hora para arrasar con todos los que postren en su camino, no sin dejar fuera los ganchos y las melodías esenciales para distinguirse de todos los demás. Es su manera de firmar su paso de subversión.
Cerca pero no: New Brigade
Lo que probablemente no sabías: Iggy Pop aprueba de ellos.