Lo que necesitas saber:
Y ahora en A Tu Playlist por Sopitas.com, te contamos sobre Kevin Kaarl, una de las figuras importantes del nuevo folk mexicano.
Bien dicen que el término ‘indie’ es muy ambiguo. Y si lo ponemos en el contexto de la escena musical mexicana, encontraremos a diversos artistas que reconfiguran el concepto más allá de sus convenciones más tradicionales… Uno de esos artistas es Kevin Kaarl.
Nacido en la ciudad de Meoqui, Chihuahua, el joven compositor forma parte de la nueva ola de la música folk en México, la cual ha encontrado un punto de equilibrio para asentarse entre influencias cercanas a lo alternativo, el rock, el pop e incluso con el regional mexicano, esto junto a otros artistas como Charlie Rodd, Ed Maverick o Daniel Quién, por mencionar a algunos.
En esta entrega de A Tu Playlist por Sopitas.com, te contamos más sobre uno de los artistas con mayor proyección de nuestro país; uno que ha llegado a compartir el estudio junto a Leon Bridges o con el productor de Beach House, llegar a los Tiny Desk e incluso hacerse un espacio para tocar en festivales de la talla de Coachella.
Los inicios de Kevin Kaarl
Su nombre real es Kevin Eduardo Hernández Carlos y su camino en la música inició desde muy chico, por ahí de los 6 o 7 años. Fue gracias a un amigo cercano que él y su hermano gemelo Bryan quisieron unirse a una banda de marcha, donde aprendieron a tocar diversos instrumentos y a leer partituras.
De manera progresiva, su educación musical fue avanzando gracias a que su abuelito le regaló una guitarra por aquellos años. Y en esta creciente curiosidad por explorar su creatividad desde temprana edad, Kevin Kaarl aprendió a tocar dicho instrumento con el apoyo del profesor de coro de su escuela primaria.
Una banda de regional que lo llevó a alejarse de la música
Y así como empezó desde muy chico a tocar, también hubo un momento en que se quiso despegar de la música desde muy joven. Cuando tenían 10 años, él y su hermano se unieron a una banda de música sinaloense por invitación de unos primos quienes también habían tocado en la banda de marcha.
Kevin Kaarl tocaba la tambora y el bombo, mientras que su hermano Bryan le daba a la trompeta. Aquella agrupación de regional mexicano fue su primer proyecto musical en forma, ganando una popularidad notable a nivel local y siendo contratados para shows constantes en la región.
Sin embargo, ese ritmo acelerado de la vida de músico le pasó factura, sobre todo entendiendo que Kaarl era apenas un niño. Según lo que él mismo ha contado, decidió dejar la música y se salió de la banda a los 14 años debido a que hacían muchas presentaciones hasta altas horas de la madrugada, además de que no le agradaba el ambiente tóxico en el que se desenvolvía el grupo cuando los contrataban para tocar.
La motivación para volver a la música y su primera canción
Con la música no tan presente como algo a qué dedicarse, Kevin Kaarl se sintió atraído por las artes audiovisuales. Y en gran parte, eso fue gracias a la influencia de su hermano mayor, ahora cineasta, quien lo acercó precisamente al mundo del cine, el periodismo y la fotografía. Por ello, se inclinó a estudiar Ciencias de la Comunicación cuando entró a la universidad.
También en ese cambio de la prepa a la uni, volvió a tomar la guitarra como hobby. Ahí, pasó algo muy curioso… Con la firme convicción de dirigir y hacer la fotografía de videos musicales, decidió que lo ideal era componer primero sus propias canciones y hacer los clips para esos temas. Fue así como nació “Amor viejo”, su primera canción lanzada en el 2018.
En medio del naciente boom del nuevo folk mexicano, su canción empezó a acumular muchas vistas en YouTube, por lo que su interés en componer y crear música reavivó tras experiencia no tan grata que había tenido en los años en que tocaba con la banda sinaloense.
Un disco debut que lo puso en el radar del nuevo folk mexicano
Con algunos sencillos pegando duro en plataformas y con el creciente gusto del público por el nuevo folk mexicano hacia finales de los 2010, Kevin Kaarl decidió que era momento de establecer su espacio como artista en la escena musical nacional.
Tras un EP llamado San Lucas, el chihuahuense lanzó en el 2019 su disco debut Hasta el fin del mundo. El gran valor de este disco se basa en aspectos como que se distribuyó totalmente como un material independiente, logrando asentar la popularidad del artista sin la necesidad de una gran disquera. El poder de las redes y de canciones como “Baby Blue”, “Vámonos a Marte” entre otras.
Y segundo, el álbum llegó en un momento de la industria plagado de música que incluso puede sentirse sobreproducida. Pero en esta entrega, Kevin solo necesito su voz, una guitarra acústica, elementos ambientales como la lluvia y el acompañamiento de su hermano Bryan en voces e instrumentos de viento.
2022-2023: Un gran periodo para Kevin Kaarl con colaboraciones destacadas
Hasta este momento, podríamos decir que la carrera del chihuahuense creció de gran manera entre el 2022 y 2023. Para el primero de esos años, combinó su afición por el cine con su pasión por la música para darle forma al que sería su segundo disco de larga duración…
Así llegó Paris Texas, un disco que en su título se inspira en la película del mismo nombre de Wim Wenders de 1984 (aquí les dejamos una lista con las mejores películas de Wenders) y que incluso tiene una canción llamada “Travis y Hunter” en referencia a los protagonistas de la cinta.
Pero más allá de los detalles curiosos, el disco muestra una enorme evolución en el sonido de Kevin Kaarl, quien no abandona el sello indie folk de su primer disco. Sin embargo, incorpora más influencias, instrumentación y una producción mucho más amplia.
La guitarra eléctrica aparece, pero como un complemento, no como un instrumento que se robe el protagonismo. A diferencia de su primer material, aquí ya hay elementos de percusión, sintetizadores, efectos de reverberación…
Hay una clara influencia del dreampop y otros géneros de corte alternativo en Paris Texas. Y parte de ello se lo podemos atribuir a que Kevin Kaarl trabajó con Chris Coady, productor reconocido por su trabajo con banda como Beach House, TV On The Radio, Yeah Yeah Yeahs, Future Islands, Rey Pila y más.
También figura la rola “Cuéntame una historia de rencor”, colaboración que armó con El Guincho, el productor y músico español que ha estado detrás de algunos de los más grandes éxitos de Rosalía y C. Tangana, por mencionar algunos.
Las grandes colaboraciones no pararon en ese año pues ya venía cocinando algo con nada más y nada menos que Leon Bridges, uno de los cantantes de soul más reconocidos de los últimos años.
En ese mismo 2022, colaboraron con la canción “Summer Moon”, la cual se inspiró en el sentimiento de reencuentro con seres queridos tras la larga cuarentena por la pandemia de COVID. Y muchos se preguntarán cómo se dio ese junte…
Pues resulta que Leon Bridges escuchó a Kevin Kaarl por recomendación de un amigo. Y al escuchar la tesitura grave de la voz del mexicano, pensó que sería ideal tenerlo en el track. Y bueno, el resultado…
Del Auditorio Nacional a Coachella
Cualquiera que haya intentado perseguir el sueño de la música, sabe la ilusión que provoca tocar en los más grandes escenarios no solo de tu país, sino del mundo. Y en el caso de Kevin Kaarl, ese proceso lo llevó al Vive Latino 2022.
Y algunos pensarán que un artista emergente en ese sentido, tardaría un poco más para un headline show enorme en un recinto… Pero hay excepciones a la regla –musicalmente hablando– y Kevin, en cuestión de unos meses, tocó en el Auditorio Nacional en noviembre de ese mismo año.
Todo ha sido exponencial en ese sentido. El 2023 lo dedicó para una gira por México y la gran sorpresa vino a inicios de este 2024, cuando apareció en el cartel del Coachella como uno de los actos imperdibles en español del festival.
Lo que significa Kevin Kaarl como artista
Ya en este punto, queda más que claro que la escena musical mexicana ha encontrado en la nueva ola del folk una corriente enriquecida de artistas interesantes. Pero lo que ha logrado Kevin Kaarl es punto y aparte.
En dos discos, ha trazado una evolución musical muy destacada sin dejar de lado la esencia con la que se dio a conocer: un indie folk de influencia variada desde lo musical hasta lo conceptual.
Además de eso, se ha caracterizado por este mencionado ascenso que lo ha puesto en tarimas importantes a nivel local e internacional, y lo ha logrado siendo un artista independiente; sin ayuda de disqueras transnacionales.
Y si lo vemos en el panorama nacional, también ha alcanzado esto sin la necesidad de trasladarse a la Ciudad de México, que para muchos artistas es un paso esencial para impulsar sus carreras. Ahora sí que de Chihuahua para el mundo, por completo…