En la primera edición del festival Corona Capital tuvimos el deleite de ver a los Pixies, con su alineación original en un show memorable, lleno de canciones clásicas y, en general, buenas interpretaciones de Black Francis, Joey Santiago, David Lovering y Kim Deal.
Han pasado 6 años y en esta sexta edición del Corona Capital, la emblemática banda de Boston, Massachussets regresó a nuestro país con un disco reciente (Indie Cindy del año pasado) y un público que los esperaba ansiosos.
Se apagan las luces y aparece la banda esta vez con la argentina Paz Lenchantin en el bajo, en reemplazo a Kim Deal que dejó la agrupación hace unos años.
Todo comienza con Gouge Away y el público enloquece. La contundencia continúa con Something Against You e Isla de Encanta que definitivamente tenían cautiva a la audiencia.
A partir de ahí revisarían casi toda su discografía, desde el EP Come on Pilgrim hasta Indie Cindy. A diferencia de sus shows de hace poco más de 6 años, en esta ocasión el set no estuvo tan cargado hacia los clásicos y sonaron muchos temas diferentes como Ed is Dead, Motorway to Roswell, I’ve Been Tired, además de varios temas recientes como Snakes y Magdalena 318.
También dieron su lugar a varias canciones favoritas de los fans como Monkey Gone to Heaven, Velouria, Crackity Jones, entre otras.
A decir verdad, los temas de Indie Cindy fueron de las partes más flojas de su set y, francamente, durante todo el show se sintió que faltaba algo.
No es solo la ausencia de Kim Deal, que definitivamente se notó. Paz Lenchantin siempre ha sido una brillante bajista pero, a la hora de hacer los coros que acompañan la voz de Black Francis, simplemente no da el ancho.
El contacto con la audiencia fue nulo, este no necesariamente debe ser un problema, hay varias bandas que salen a hacer lo suyo y, aún si no hay interacción con la audiencia, el show que dan es memorable.
No en el caso de Pixies, se notó una falta de química entre los músicos, la voz de Black Francis sonaba apática y, en general, las interpretaciones fueron bastante desangeladas.
Un ejemplo muy claro de esto llegó casi al final durante la interpretación de Vamos; en general esta canción sirve como un escaparate para que Joey Santiago muestre sus habilidades en la guitarra pero la versión escuchada esta noche fue completamente plana y sin imaginación.
Pixies simplemente se presentaron a tocar y solo eso, realmente no transmitieron nada. Las ejecuciones en general no fueron malas, solo estaban carentes de alma.
Aún con todo esto, buena parte de la audiencia parece haber disfrutado mucho del show. Cerraron de manera predecible con Where Is My Mind? que fue coreada por prácticamente todo el público presente, aún cuando la interpretación de Francis de algún modo se los impedía.
El show de Pixies en el Corona Capital fue decepcionante porque nos hizo ver que este show fue hecho más por compromiso que por otra cosa y si ese no fue el caso, definitivamente esa fue la sensación que transmitieron. Parece que Pixies solo tocan por trabajo.
Aún así, cumplieron y mucha gente salió contenta pero el show pudo ser mucho mejor.