Le podríamos echar la culpa a Adele de que en los últimos 10 años, más o menos, la música nos convierta en un maldito mar de lágrimas. La misma culpa va para otros artistas como Sam Smith, los desamores y amores de Taylor Swift y así con una larga lista de estrellas pop que, de acuerdo con un estudio, han hecho la música más triste, pero al mismo tiempo más bailable.
En parte también por el ascenso de géneros como el rap y el R&B combinados con otros elementos que han hecho de la música, cada viernes con todos los lanzamientos, una enorme miscelánea de posibilidades ante una industria que parece nos quiere atascar de lo mismo con alguna que otra variante. Por eso, y para que no se te vaya ninguno, te ponemos los 7 lanzamientos más importantes del viernes 8 de junio con los que podrías bailar, querer, llorar y un poco más:
so sad so sexy de Lykke Li
Lykke Li regresa al mundo de la música con un disco que habla de problemas existenciales, pero al mismo tiempo guarda un ritmo que, creemos, se mantiene muy alejado de esa clase de temas. La artista sueca regresa con un so sad so sexy, como su nombre lo indica, después de experimentar varios cambios en su vida que se reflejan en cada una de las 10 canciones que la componen.
Un bebé, la muerte de su mamá, los negocios y un problema de creatividad, construyeron el terreno para que un disco como este pudiera llegar a nosotros después de siete años de dejarnos con las mismas canciones que marcaron su nombre y legado entre un grupo todavía muy específico de fanáticos.
Lost & Found de Jorja Smith
Este nuevo disco de Jorja, con el cual debuta de manera oficial en el mundo de la música, podría marcar un antes y un después dentro del R&B y el soul llevado antes por artistas como Lauryn Hill, Alicia Keys y Amy Winehouse, para dar paso a un sonido comandado por ella y otros nombres como el de Rihanna. Con “Blue Lights,” “Teenage Fantasy” y”Where Did I Go?”, tres sencillos salidos antes del lanzamiento oficial, este disco ya se había convertido en uno de los más esperados no sólo de la escena musical británica, sino de varias partes donde el R&B ha tomado fuerza acompañado de un hastío por la misma propuesta de siempre.
Kids See Ghosts de Kids See Ghosts (Kanye West y Kid Cudi)
A una semana de que saliera el disco de Kanye titulado Ye – junto una ola de controversias, por supuesto–, llega el disco de siete canciones que el rapero creó junto a Kid Cudi bajo el nombre de Kids See Ghosts. Como si se tratara de una obra de teatro de varios actos, este disco representa una etapa no tan alejada de lo que Kanye había estado haciendo y que descubrimos con Ye. Sin embargo, la unión entre dos de los raperos más actualidades de la actualidad, llega un disco corto pero fuerte que utiliza el rap como pretexto para adentrarse en otras formas de sonido que siguen la pauta de Kid Cudi. En otras palabras, es un disco que de verdad marca una colaboración entre dos artistas del mismo género pero totalmente distintos. ¿La sorpresa del disco? “Cudi Montage”.
No Shame de Lily Allen
El regreso musical de Lily Allen también estuvo marcado por la controversia y las opiniones políticas de la británica en temas como la igualdad de género, por mencionar alguna. Y ahora, dejaremos de lado los pedazos de opiniones para entrar de lleno a las declaraciones de la cantante con el disco No Shame, el cual sale a cuatro años de Sheezus. Este nuevo material, en el cual participaron tanto en la producción como composición un sinfín de artistas como Ezra Koenig, Mark Ronson y Giggs, se escucha desde una perspectiva distinta a lo que Allen nos tenía acostumbrados.
Con un estilo más “callejero”, quizá por influencia de Giggs y el grime, llega una Lily que permite explorar distintos sonidos que nos llevan a un mismo punto: fuerza personal y, de paso, fuerza femenina por el que, sorpresivamente, aparece un cover de “What You Waiting For?”, canción que pertenece al soundtrack de Ghostbusters…
Lush de Snail Mail
El placer que da escuchar artistas nuevos que sorprenden de manera positiva, pocas veces se puede definir y ese es el caso de una tal Lindsay Jordan, a la cual llamaremos Snail Mail, con su disco debut Lush de 10 canciones que conforman un sonido propio que no suena a punk, pero realmente lo es. De la mano del mismo productor que ha acompañado a Grizzly Bear y Solange, Snail Mail llega con toda la energía de una adolescente que le canta a su edad y a su manera con algunas voces sutiles pero con la presencia de su guitarra. ¿De las mejores? “Speaking Terms”, “Golden Dreams” y “Let’s Find An Out’.
Come Tomorrow de Dave Matthews Band
El noveno disco de estudio de Dave Matthews Band se podría definir como algo que escucharía un adulto que sabe de música. Desde Sudáfrica para el mundo con un séquito de músicos americanos conocedores del jazz, pero también de bandas legendarias como Sting, llega esta nueva forma de escuchar a Dave Matthews y su petición de establecer nuevas reglas para las futuras generaciones. Come Tomorrow llega a seis años de la salida de Away From The World para establecer la importancia de la fraternidad en un mundo que lo necesita más que nunca.
Kicker de The Get Up Kids
Hay bandas “viejas” que suenan medio juveniles, esas que se niegan a dejar ir un sonido que ahora nos parece lejano, pero que al mismo tiempo sigue cargado de esa misma energía. De eso se trata The Get Up Kids –a propósito de su nombre–, una banda emo noventera que regresa con su EP titulado Kicker después de una separación en 2005, su regreso a principios de la segunda década, su ausencia y, lo que varios estaban esperando, nueva música.