Lo que necesitas saber:
U2 en The Sphere es una experiencia única, sorprendente y confusa. Un espectáculo envolvente que logra desdibujar los límites entre lo que es real y la fantasía.
Cuando hablamos de 1991, es inevitable pensarlo como si fuera un año de la prehistoria. Y es que, en los tiempos del metaverso, de realidad virtual, aumentada y los coches autónomos, hablar de una era en la sólo unos cuantos podían darse el lujo de contar con internet o tener un pesadísimo y enorme teléfono celular, parece realmente lejana.
Hablamos del año en el que terminó la Guerra Fría y comenzó la del Golfo Pérsico. El año que las televisiones se convulsionaron con el ataque policial a Rodney King. Cuando se estrenó El silencio de los inocentes y en el que Nirvana lanzaría el Nevermind. El año en el que el ‘Magic’ Johnson anunció ser portador del VIH y cuando murió Freddy Mercury.
En 1991 dejó de existir oficialmente, la Unión Soviética. Y por si todo esto no fuera lo suficientemente claro, también fue el año en el que Tum Berns Lee creó la primera página de internet en toda la historia.
U2, Achtung Baby y Zoo TV
Este es el contexto en el que Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr. saltaron al vacío con Achtung Baby, un disco que llevó al límite la existencia misma de la banda, la cual traía constantes conflictos y desencuentros entre sus integrantes sobre el sonido y dirección musical que habrían de tomar tras el Rattle & Hum.
Se dice que Bono llegó a pensar que la banda no estaba musicalmente al nivel del éxito que significaban, en tanto que Adam Clayton y The Edge se decían aburridos de tocar su música.
Tras peleas, discusiones y sesiones que no llegaron a ningún lado, U2 decidió reinventar sus propias reglas, tratar de borrar todo lo que para ellos pudiera sonar a U2 y viajar a Berlín para encontrarse con nuevas dinámicas que les permitieran limar sus diferencias; algo que quedó plasmado desde los primeros riffs de “Zoo Station” acompañados por las frase, “I’m ready for what’s next”, y por supuesto, con el “Is it getting better, or do you feel the same?” de “One”.
De la mano de Brian Eno y Daniel Lanois, Achtung Baby se convertiría en uno de los discos más importantes de la década, pero sobre todo, se convirtió en un álbum que marcó un antes y un después en la historia de U2, de las giras y las presentaciones en vivo.
Las críticas que tachaban a U2 de ser un grupo plano y un tanto tradicional en el Rattle & Hum, se convirtieron en el punto de partida para que Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr. crearan una de las primeras giras conceptuales de las que se tiene registro.
¿Cómo fue el escenario conceptual de esta gira?
El Zooropa o el ZooTv Tour significó un parteaguas en la historia de los conciertos en vivo al incorporar pasarelas, escenarios alternos, espectaculares escenografías que involucraban todo tipo de luces, props como televisores gigantes o coches sobre el escenario.
También había cambios de vestuario y por supuesto, las gigantescas pantallas que no sólo proyectaban lo que ocurría sobre el escenario, sino que se acompañaban por obras visuales creadas para buscar una experiencia completamente inmersiva para los asistentes.
Es decir, toda la parafernalia que hoy en día nos parece de lo más normal en cualquier concierto al que vamos, ¿cierto?
Zoo TV fue una gira adelantada a su tiempo, y tal vez la primera gira conceptual o temática que recorrió el mundo mostrando la debilidad del ser humano ante las pantallas.
En los tiempos en los que la televisión era el equivalente al internet y redes sociales del ahora, el Zoo TV Tour jugaba con la gente, invitando a fanáticos a subir al escenario y grabar con una cámara los movimientos de Bono, mientras que en pequeñas cabinas colocadas en los alrededores, la audiencia podía grabar videos o confesar secretos ante una cámara que posteriormente los proyectaba en las pantallas.
Zoo TV como una gira política y social
Todo esto fomentaba el ruido y la saturación de mensajes que desde entonces, se recibían por todos lados en lo que era una crítica (y tal vez una advertencia) de lo que estaba por venir en cuanto a lo que vivimos hoy con la saturación y sobreexposición en redes sociales.
Zoo TV fue una de las primeras giras en utilizar la sátira y el espectáculo como una forma de crítica social, cultural y hasta política, ayudando a U2 (y sobre todo a Bono) a convertirse en una banda y una figura culturalmente más relevante para todo el mundo.
Pero sobre todo, el Zoo TV demostró que la tecnología podría utilizarse para crear espectáculos visuales impresionantes y envolventes para una audiencia que iba a ver a su banda favorita y también a experimentar toda clase de estímulos audiovisuales.
The Sphere en Las Vegas
Es aquí donde brincamos al 2023 y viajamos a Las Vegas para encontrarnos con esa caprichosa estructura circular llamada La Esfera o The Sphere. Si a mitad de los noventa el Zoo TV Tour reescribió las reglas de las giras y los conciertos, 30 años después, mis ojos atestiguan lo que seguramente será el futuro de la música y entretenimiento en vivo.
Es imposible no sentirse diminuto cuando uno se para afuera de The Sphere, uno de esos lugares que a primera vista, parecen un inmenso capricho o extravagancia que únicamente pueden existir en un lugar como Las Vegas.
Las fotos y videos panorámicos que hemos visto en internet, juegan con nuestras percepción, pues a pesar de ser una esfera de cien metros de alto y 157 de diámetro, The Sphere no es siquiera una de las estructuras más altas de Las Vegas.
Lo que sí es que captura la atención de manera inmediata gracias a las pantallas gigantes que iluminan día y noche su exterior, provocando que todos queramos entrar y conocer lo que ocurre a su interior.
U2 en The Sphere: entre lo imaginario y lo real
Confieso que debo ser una de las muy pocas o contadas personas que en el 2023, no entiende el hate o beef que existe contra Bono y U2. Por el contrario, cada vez que sacan algo nuevo, sea libro, música o gira, trato de apuntarme, comprarlo y experimentarlo. ¿Eso me convierte en un fan de U2? Tal vez, aunque tampoco me consideraría un gran seguidor de la banda.
Sin embargo, tan pronto anunciaron la residencia en The Sphere, no dude en hacer todo lo posible para conseguir boletos. Y tras una espera de ocho meses, me encuentro en la antesala de algo que nunca pude imaginar o dimensionar, ni siquiera con las mejores reseñas o videos que surgieron en internet tras las primeras presentaciones.
La gozada comienza con la presentación de Pauli ‘The PSM’ Lovejoy, un reputado baterista y colaborador de una amplia gama de músicos que van desde Elisa Doolittle o Sampha, hasta Gorillaz, Paul McCartney, Tony Allen y Damon Albarn.
Pero su colaboración en la gira de U2 no es meramente instrumental, sino que también incluye un DJ set a bordo de un Trabant, el icónico coche alemán que acompañó a la banda irlandesa durante las sesiones del Achtung Baby para calentar a la audiencia e ir marcando un punto de partida para lo que sería la noche.
Las dos mentes detrás de los visuales de U2 en The Sphere
Las luces se apagan. Bono, The Edge, Adam Clayton y Bram van den Berg, el baterista holandés que ocupa el lugar de Larry Mullen Jr, durante esta primera parte de la residencia, se asoman sobre el escenario al tiempo en el que suenan los acordes de “Zoo Station”.
Es aquí donde comenzamos a disfrutar del espectacular trabajo de Es Devlin y Barbara Kruger, las dos mentes maestras detrás de los impresionantes visuales que hacen de esta experiencia algo nunca antes visto.
Para quienes no están familiarizados con el trabajo de estas dos mujeres, Barbara Kruger es una de las artistas conceptuales más aclamadas del mundo gracias a su trabajo en fotografía, collage y diseño. Su obra suele combinar imagenes en blanco y negro con frases contundentes, mismas que podemos ver a gran escala durante el concierto. Y por supuesto, ella fue parte del equipo artístico que acompañó a U2 hace 30 años para el desarrollo del Zoo Tv Tour.
Por su parte, Es Devlin es una reconocida escenógrafa y artista británica reconocida por su trabajo en teatro, moda y la creación y desarrollo de escenarios y escenografías para toda clase de eventos.
Básicamente, ha estado a cargo de crear los escenarios de las giras de Beyonce, Kanye West, The Weeknd; el de la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y de las recientes giras de U2. Así que como verán, es un equipo de ensueño.
Para los conciertos de U2 en The Sphere, Devlin creó un escenario que combinaba tecnología, arte y música. El escenario, una esfera gigante de cientos de metros, está repleto de luces LED que pueden proyectar animaciones de alta definición. Esto permite crear un espectáculo visual impresionante que sumerge a los espectadores en la música.
La inmensidad de un diminuto escenario
Tras las primeras seis o siete canciones en donde U2 nos castiga sin piedad, llega una especie de intermedio en donde la majestuosidad de The Sphere se apaga para dar paso a simplemente a cuatro sujetos sobre un diminuto escenario haciendo lo que mejor saben hacer.
Sin embargo, hasta este momento sigo debatiendo en si es algo intencional o simplemente una limitante humana, pues a pesar de tener a U2 cantando sobre un escenario pequeño, buscando generar una sensación de “intimidad”, el resultado termina siendo un tanto plano.
Y es aquí donde no descarto que se trate justamente de un movimiento intencional para contrastar la sobreestimulación de las pantallas gigantes, visuales y el sonido con el que arrancó el concierto y con lo que -en teoría- debería de importarnos en realidad, que es la música y la sustancia.
¿Es una nueva crítica o señalamiento de U2 hacia lo que estamos viviendo actualmente como sociedad?, ¿es simplemente una consecuencia de buscar intimidad en un escenario que fue creado para la extravagancia?, ¿o es el simple contraste de sentirnos diminutos ante la monstruosidad de estimulaciones que recibimos diariamente?
El cierre del concierto vuelve a ser impresionante. Un timelapse del día y la noche en el desierto, de la construcción y destrucción de Las Vegas, son la antesala de uno de los momentos más bellos y subvaluados de este espectáculo: me refiero a los visuales que acompañan “With or Without U”, desarrollados puntualmente por Es Devlin y donde los 360 grados de pantallas de The Sphere se tapizan de peces, aves, serpientes, e insectos y más de cuatro mil animales y especies.
Esto es algo que a primera vista no parece estar muy relacionado con la temática de la canción, pero que en realidad es un homenaje a Las Vegas, a Nevada y a la naturaleza misma, pues se trata de una secuencia dedicada a mostrar y visualizar todas las especies en peligro de extinción del desierto.
Y sí, puede sonar contradictorio el visualizar las especies en peligro de extinción en un lugar que requiere de tanta energía para mantener todas sus pantallas de manera permanente. Pero aquí cabe decir que la energía de The Sphere proviene de paneles solares y energía eólica.
Al salir del concierto, es imposible no pensar en una mejor manera de celebrar los 30 años de un disco que cambió el futuro de las giras sin sentir que The Sphere y U2 lo han vuelto a hacer.
Y tal vez, en unos cuantos años, este sea el nuevo estándar de las nuevas giras y conciertos más importantes del mundo, un estándar realmente inmersivo al que probablemente podamos asistir sin la necesidad de viajar gracias a los visores de realidad aumentada o visual.
Una gira en la que es imposible distinguir la fantasía de lo real (y AQUÍ les dejamos más imágenes y videos).
¿Cómo funciona la tecnología de The Sphere?
Los paneles de LED que iluminan The Sphere en Las Vegas, son una tecnología avanzada que permite crear imágenes de alta definición y un espectáculo visual impresionante. Se trata de paneles llamados MicroTiles que se pueden organizar en cualquier forma o tamaño.
Los paneles de LED de The Sphere tienen una resolución de 16K, lo que significa que cada píxel tiene una resolución de 4096 x 2160 píxeles; o en términos más prácticos, esto es CUATRO veces más resolución que un televisor 4K.
Y como hemos visto, tienen el potencial de revolucionar todo tipo de conciertos y espectáculos en vivo, ya sea desde las imágenes 3D hasta las animaciones completamente inmersivas como las que utiliza U2 para lograr que los asistentes nos encontremos en un universo paralelo.
En medio de todo, no se logra distinguir lo que realmente está ocurriendo y lo que simplemente es una ilusión óptica.