A lo largo de la historia del rock, han surgido músicos que cambiaron por completo el rumbo de este género. Algunos pusieron las primeras piedras de este sonido que se convirtió en el más escuchado en todo el mundo, otros llegaron para reinventarlo e innovar con sus propuesta. Pero si algo nos queda muy claro es que casi siempre, son dos las personas en las agrupaciones que sobresalen y quienes brillan junto a sus demás compañeros.
No importa si es el vocalista, guitarrista, bajista o baterista, su actitud, talento o personalidad hicieron que las bandas en las que estuvieron se ganaran un lugar especial tanto en las miles de personas que los escucharon y también en la industria musical. Es por eso que acá repasaremos algunos de los mejores dúos en la historia del rock (que ojo, no tienen un orden en específico). ¿Están listos? Vamos con el conteo.
Mick Jagger y Keith Richards
Arranquemos con la pareja explosiva que ha creado algunas de las mejores rolas del rock. Por supuesto que hablamos de Mick Jagger y Keith Richards, quienes desde finales de los 60 se convirtieron en los líderes y las mentes maestras de los Rolling Stones (sobre todo después de la salida de Brian Jones), pero también formaron un núcleo perfecto –a pesar de que no siempre se han llevado tan bien que digamos–.
Jagger era un intérprete y un cantante nato que desnudaba su alma y casi casi susurraba las letras, mientras que Richards era el músico del músico, elaborando progresiones de acordes e innovadoras técnicas de guitarra. Y por supuesto que ambos crearon algunas de las canciones más conocidas del mundo, como “You Can’t Always Get What You Want” y “Wild Horses”. Todos unos cracks.
Morrissey y Johnny Marr
Ahora es momento de hablar de una las parejas más disparejas de la historia del rock. A inicios de los 80 en la escena británica y directito de Manchester, surgió una banda que cambió por completo la música alternativa y nos hizo ver que había algo más que el rock de la vieja escuela. Por supuesto que hablamos de The Smiths, quienes en unos cuantos años juntos –cinco para ser precisos– nos entregaron rolones impresionantes que combinaban sonidos pegajosos con letras melancólicas.
Aunque eso sí, sin quitarle mérito a Andy Rourke y Mike Joyce (que armaron una dupla rítmica increíble), esta agrupación no hubiera sido la misma sin Johnny Marr y el querido y odiado Morrissey. El primero aportó esas melodías y riffs que se te quedaban en la cabeza, los cuales de repente te hacían bailar y hasta llorar; mientras que el segundo escribió esas frases que nos llegaban directo al corazón y se convirtió en el frontman que tanto necesitaban.
Brian Jones y Angus Young
Muy pocos son los casos de bandas que lograron continuar e incluso alcanzar el éxito cuando muere su vocalista y afortunadamente, la historia de AC/DC fue así. Después de perder a Bon Scott en 1980, parecía que la carrera de esta agrupación terminaría. Sin embargo, lograron encontrar a un joven que además de ser un gran frontman tenía una voz impresionante, Brian Johnson. Junto a él, Angus Young y compañía lanzaron el que quizá sea el disco más famoso y exitoso de toda su carrera, el legendario Back in Black.
Incluimos a este par en la lista simple y sencillamente porque en vivo son dinamita pura. Brian se encarga de rifarse cantando todos sus clásicos y prender al público, mientras que Angus es un showman que tiene la tarea de rifarse esos grandes riffs con su Gibson Les Paul y aventarse sus icónicos pasitos. No cabe duda que el rock no sería lo mismo sin este alucinante dúo.
Axl Rose y Slash
Si pensamos en puro rock and roll, seguramente se les vendrá a la mente el siguiente dúo. A finales de los 80, los Guns N’ Roses aparecieron en medio de la escena de Los Ángeles para romper las reglas y convertirse en una de las agrupaciones más importantes de su generación. Y es que para hacer honestos, sus actitud y los rolones que crearon fueron parte importante para sobresalir y ganarse el apodo como una de las bandas más peligrosas de todos los tiempos.
Pero sin duda, además de Duff McKagan, los que siempre se llevaron la atención dentro de los Guns fueron Axl Rose y Slash. El frontman no solo tenía un tono de voz muy particular, también contaba con actitud de “me vale todo” tanto arriba como abajo del escenario, lo cual le valió ser inconfundible y le aportó toda la irreverencia a la banda. Aunque para personas inconfundibles el guitarrista, quien además de tener un look icónico, es un virtuoso en su instrumento y por supuesto, los dos fueron vitales para que G’n’R la rompiera.
Freddie Mercury y Brian May
Ok, ahora sí vamos con un par de personajazos que son cosa seria. Se sabe que el Reino Unido siempre nos ha dado bandas espectaculares, pero si tuviéramos que hacer un top de las mejores que surgieron de esta tierra, por supuesto que Queen tendría que estar dentro de los primeros lugares. Y es que esa mezcla explosiva entre temas reconocibles desde los primeros segundos y la teatralidad de sus shows en vivo, los convirtieron en verdaderas leyendas de la música.
Y sí, no podemos tocar a esta bandota sin mencionar a dos de sus pilares: Freddie Mercury y Brian May. ¿Qué podemos decir de Freddie que no se haya dicho? Sin duda, su majestuosa voz, el dominio que tenía sobre el escenario y el público, hicieron que pasara a la historia. Y por supuesto que junto a él está el buen Brian, que con sus riffs, técnica y su Red Special, levantaron a esta agrupación hasta la estratosfera.
Roger Daltrey y Pete Townshend
Continuando con las bandas británicas que son increíbles, no podíamos dejar de lado a The Who. A diferencia de los Beatles y Stones, en los 60, ellos tenían una onda muy distinta y eso lo dejaron muy claro tanto con sus canciones como con sus actuaciones en vivo. Y es que para ser honestos, tenían un dream team de músicos espectaculares, pues imagínense contar con el alucinante Keith Moon pegándole duro a la batería y al preciso y talento John Entwistle en el bajo.
Pero tenemos qué darle un reconocimiento especial al vocalista y al guitarrista de esta bandota: Roger Daltrey y Pete Townshend. Este par es simplemente dinamita pura, pues ambos se complementaban tanto en la composición de las rolas en el estudio y cuando se subían a tocar en el escenario. Así como sucede con otros dúos, los dos hacían que dieran lo mejor de sí mismos y por supuesto, eso es fundamental para sobresalir del montón.
Ray y Dave Davis
Seguimos con las bandas más rifadas que han surgido del Reino Unido y es hora de repasar a The Kinks. A diferencia de las agrupaciones de su generación, ellos adoptaron influencias del R&B, rock & roll, folk, music hall y hasta country para componer sus rolas y por si esto no fuera suficiente, lejos de las banalidades de las que hablaban los demás, ellos escribían historias sobre la vida cotidiana británica.
Y sí, como sucedió con Oasis en los 90, esta gran banda está conformada por dos hermanos –un tanto problemáticos–, Ray y Dave Davies. A pesar de que existieron roces bastante intensos entre los dos, a la hora de crear canciones dejaban todo de lado y eso es muy claro, pues crearon clásicos que hasta la fecha seguimos recordando y jamás dejarán de sonar en todo el mundo.
David Gilmour y Roger Waters
La historia de Pink Floyd se divide en dos: antes y después de Syd Barrett. Sin embargo, cuando el fundador salió debido a sus problemas con las drogas, David Gilmour entró de manera oficial a la banda en su lugar e inició la etapa más fructífera de su carrera, pues en conjunto con Roger Waters, Richard Wright y Nick Mason, crearon los discos más importantes y exitosos de esta gran agrupación.
Aunque en álbumes como The Dark Side of the Moon, Wish You Were Here y Animals se sentía el trabajo en equipo y la colaboración en gran parte de Gilmour y Waters, las cosas cambiaron por completo cuando inició la grabación de The Wall (pues a pesar de que el disco está a nombre de la banda, parece prácticamente un proyecto de Roger) y así la relación entre ambos se rompió. Sin embargo, en lo años en que unieron fuerzas, nos regalaron algunas de las mejores canciones de todos los tiempos.
Noel y Liam Gallagher
Ahora sí, es momento de hablar de un par que hizo lo que quiso en los 90 y marcaron a toda una generación. Cuando Oasis apareció le volaron la cabeza a la juventud británica –sobre todo a los que pertenecían a la clase trabajadora–, pues eran puro rock & roll y sonaban muy diferente a las bandas de la época. Pero también llamaron la atención de millones por las dos peculiares personas que lideraban esta agrupación: ni más ni menos que los hermanos Noel y Liam Gallagher.
Y es que sin quitarle el mérito a todos los músicos que aportaron al sonido de la banda, siendo muy honestos, la cosa hubiera sido muy diferente sin estos carnales, pues eran la combinación perfecta. Por un lado teníamos el lado creativo de Noel, componiendo tanto la música como las letras de todos sus himnos, mientras que Liam se encargaba de interpretar esas canciones con esa forma engreída pero a la vez emocional que tanto lo caracterizaron. Sin duda, fueron un dúo que hizo cosas grandiosas cuando estuvieron juntos.
John Lennon y Paul McCartney
Por último pero no menos importante, tenemos un dúo que no solo cambió la historia del rock, también de la música popular. John Lennon y Paul McCartney en su etapa con The Beatles se convirtieron en una máquina de hacer éxitos. Durante los primeros años de los Fab Four, su relación para componer era legendaria, pues ambos se juntaban para escribir con sus guitarras o al piano e incluso se dice que en una tarde podían terminar al menos cinco buenas canciones que más tarde se convertirían en hits que todo el mundo cantaría.
Sin embargo, después de la época de la Beatlemanía y cuando decidieron dejar de tocar en vivo para pasar el tiempo en el estudio, las rolas de Lennon y McCartney subieron por completo de nivel, regalándonos composiciones espectaculares que demostraban la madurez que adquirieron en cuestión de años. Y si bien, a partir de ese momento en muy pocas ocasiones volvieron a trabajar juntos, esa rivalidad que existía entre ambos hizo que quisieran ser mejores que el otro y el resultado fueron temas que los convirtieron en leyendas.