George Harrison, guitarrista y parte esencial de The Beatles, siempre estuvo más cómodo fuera de las cámaras y reflectores, cosa que en repetidas ocasiones declaró que lo estresaba y, junto a las miles de fans gritonas, se llevaron buena parte de su sistema nervioso. El mal llamado “Beatle callado”, no era tal cosa, simplemente prefería alejarse de las tonterías y hacerse a un lado para que Paul y John pudieran dar rienda suelta a sus enormes egos tanto en el escenario como en los estudios de grabación.
Es sabido que en muchas ocasiones George le cedió la guitarra a Paul, no porque no pudiera con la labor, sino por evitarse discutir por tonterías. Lennon y McCartney jamás hicieron el mínimo intento por componer con él, constantemente lo ignoraban y esto hizo que el músico se fuera retrayendo al paso de los años. Irónicamente Harrison se negaba a ser empleado de la banda, papel que casi habían dado por sentado sus compañeros hasta que al final de su carrera, luego de 10 años juntos, (¡por fin!) lo comenzaron a considerar a su nivel.
Estos y otros datos quizás les den una nueva perspectiva sobre George Harrison.
El electricista
El joven George se pasaba horas dibujando guitarras mientras tomaba clase de electricidad, el oficio que su padre esperaba lo ayudara a conformar un negocio con sus hermanos quienes eran un mecánico y un jardinero. Afortunadamente Paul McCartney lo reclutó para unirse a los Quarrymen, banda de John Lennon y con ello conformó el destino de los Beatles.
Instrumentista
Aunque el instrumento primordial de George era la guitarra, también tocaba muchos otros instrumentos como el sitar, bajo, ukelele, mandolina, violín, tambura, dobro, el swarmandal (un arpa hindú), la tabla, órgano, piano, el sintetizador Moog, la harmonica, el autoharp, el glockenspiel, el vibrafono, xilófono, claves, congas y el Jal-Tarang (un instrumento hindú compuesto por tazones de cerámica o metal con diferentes afinaciones).
El solitario
George fue el primero de los Beatles en lanzar un disco solista, mucho antes de la disolución de la banda. Fue el soundtrack de un extraña película llamada Wonderwall. Aunque McCartney antes ya había hecho el score para The Family Way, no toca ningún instrumento en él.
Caballero
Harrison era un caballero de esos que ya no hay. A pesar de que su esposa Patti Boyd estuvo teniendo una aventura con su mejor amigo, Eric Clapton y que sí se enfureció al recibir la noticia, George optó por no interponerse ante lo inevitable y se divorció de ella para que Eric pudiera casarse con ella. Lo que es más, todavía asistió a la boda y tocó con Paul y Ringo en ella (John estaba de vacaciones y no pudo ir). Cuando le preguntaban cómo se sentía al respecto decía “prefiero que ella esté con él que con cualquier estúpido”.
El colaborador
A pesar de que George tuvo que componer por su cuenta siempre, al principio de la carrera de los Beatles, las dos primeras canciones originales de la banda fueron colaboraciones con el joven Harrison: “In Spite of All the Danger” en colaboración con Paul y posteriormente “Cry For A Shadow” en contribución con John.
El fan
Tal era el fanatismo que sentía por Chet Atkins que Harrison decidió que su guitarra de batalla sería la Gretsch Country Gentleman. Igualmente adoraba a Carl Perkins y durante la famosa gira por Escocia donde se cambiaron los nombres, George se convertiría en Carl Harrison.
El “desquinte”
La primera vez que el joven guitarrista tuvo relaciones sexuales fue a los 17 años en Hamburgo con una prostituta, en aquellos días en que los Beatles tocaban incesantemente en los bares de la localidad. Cuando Harrison hubo terminado, John, Paul y Pete Best le aplaudieron vigorosamente. George no se había percatado de que estaban en el cuarto.
Amigo verde
A los 22 años, antes de que fuera moda, Harrison se hizo vegetariano hasta el fin de sus días. No permitía que hubiera ningún tipo de carne o pescado en su casa. Además una de sus más grandes alegrías era la jardinería. Alguna vez declaró haber sembrado alrededor de 10 mil árboles en todas sus propiedades durante su existencia. Ni hablar que muchas veces fue arrestado por posesión de grandes cantidades de marihuana.
El gruñón
La primera canción que compuso por su cuenta y que apareció en un álbum de los Beatles, fue “Don’t Bother Me” (“No Me Molestes”), la cual venía a ser totalmente lo opuesto a las complacientes canciones de Paul y John con las fans. Estando enfermo de gripa y fiebre Harrison compuso la canción de malas pues no quería ver a nadie ni ser molestado, aunque después adaptó la letra a un contexto “romántico” para no desentonar con ellos.
Igualmente se quejó amargamente por el hecho de no tener más de sus canciones en los discos de la banda en el tema “Only A Northern Song” contemplada para el álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, criticando a Paul y John y su compañía editora de canciones Northern Songs. Por supuesto, la canción fue excluida del álbum y apareció muchos años después como parte del soundtrack de la película Yellow Submarine.
Monty Python
Como muchos ingleses, George era fan de Monty Python, popular grupo de comediantes que tenía programas de televisión y habían incursionado haciendo películas. Mientras se encontraban filmando Life of Brian, los inversionistas retiraron su apoyo económico. Así que Harrison decidió hipotecar su casa y darle cuatro millones de dólares a Monty Python para completar la película, pues ya le urgía verla, con lo que prácticamente pagó el boleto de cine más caro de la historia.