Es probable que en estos días la gran mayoría haya recordado con nostalgia cómo era la vida hace algunos años, y no los culpamos pues muchas cosas han cambiado en un abrir y cerrar de ojos. Hablando específicamente de las música, con el avance de la tecnología hemos visto como ha ido evolucionando la manera en que la escuchamos, no es lo mismo la forma en que nuestros abuelitos ponían a los artistas de sus años mozos y probablemente tampoco será igual con las próximas generaciones.
Con el paso de los años, hemos visto cómo algunos formatos han ido a la baja, otros han renacido, pero siempre en pro de nosotros, para tener chance de llevar a todos lados las canciones que nos representan o simplemente no paramos de escuchar. Parece increíble pero en estos tiempos donde la chaviza escucha música a través de plataformas digitales suena como de la prehistoria cosas que antes eran normales, como ir a comprar un disco, tener un Walkman y hasta descargar rolas de internet.
En esta ocasión para caer un ratito en la nostalgia sana y recordar aquella época donde todo era más fácil, decidimos armar una lista con 10 cosas que estamos seguros que todos hacíamos con tal de escuchar las rolas que amamos, para darnos cuenta de que en efecto, ya estamos viejos (se vale echar la lagrimita si es que alguna de ellas te trae un buen recuerdo).
Sabemos que muchos son fanáticos de los vinilos y revivieron en los últimos años, pero estamos seguros que si les enseñamos a los más pequeños muchos estos discos se nos quedarán viendo con cara de what?!
Gracias a los vinilos podías hacerte de una enorme biblioteca musical, la cual probablemente ahorita valga unos cuantos miles de morlacos.
Escuchar un disco era toda una experiencia religiosa, porque necesitábamos aparatos (a veces del tamaño de un mueble) para reproducirlos. Pero al final la recompensa era echárnoslo de principio a fin, ¿a poco no?
Afortunadamente la tecnología avanzó y con ella nacieron inventos que hicieron más fácil llevar nuestras rolas favoritas como el casete y el Walkman, aunque siempre tenías que cargar con una pluma para volver a escucharlo. Más tarde llegaría el CD y después el Discman, haciendo de la experiencia de
Gracias al casete y el CD, encontramos la forma de grabar en ellos nuestras rolas favoritas y al mezclarlas tenías un disco completamente nuevo. Por cierto, ¿se acuerdan de estos?
Antes de que contáramos con las benditas plataformas digitales, teníamos que ir a comprar un disco a nuestra tienda de confianza, y en ella te daban chance de escucharlo y así decidirte por el bueno. ¿Quién no pasó horas descubriendo bandas nuevos pegados a los audífonos que había en las tiendas?
Sabemos que muchos por acá sí lo recuerdan, pero para las nuevas generaciones –y aunque no lo crean–, MTV antes pasaba videos musicales tooooodo el tiempo y ahí podías escuchar a los artistas del momento o los que la romperían en un futuro. Aunque tenías que estar al tiro porque se te podían pasar las rolas que te latían.
Cuando llegó oficialmente el internet –y aunque se enoje Lars Ulrich–, comenzamos a descargar ilegalmente, no se hagan algunas de nuestras canciones favoritas en programas como Ares, LimeWire y más en un formato que nos cambió la vida, el MP3. Dándonos chance de bajar como si no hubiera un mañana toda clase de rolas.
Pero el boom de este formato vendría en 2001, cuando Steve Jobs presentó el primer iPod de la historia, revolucionando por completo la manera en que escuchábamos la música, además estaban increíbles por lo compactos que eran. Además nos presentaron iTunes, la que muchos consideran como la primera plataforma musical.
Gracias al maravilloso MP3, a mediados de los 2000 muchos teléfonos comenzaron a tener la capacidad de reproducir música. Fue aquí cuando todos comenzamos a desear un celular, más allá de pedirlo para echar la plática con nuestros amigos, ¿a poco no querían uno de estos?
¿Se acuerdan de todas estas cosas que hacíamos? ¿Qué otras faltaron? ¿Tienes algún recuerdo especial con alguno de estos objetos o momentos?