Muchos países están volviendo a lo que en México se ha denominado como la “nueva normalidad”, esa etapa post-pandemia de coronavirus en la cual deberemos de adaptarnos a realizar nuestras actividades cotidianas con ayuda de las medidas de sanidad y protección (cubrebocas, caretas, sana distancia, gel antibacterial, etc), que hemos aprendido en los últimos meses y hasta que se encuentre una cura contra el COVID-19. 

Aunque ya nos hicimos a la idea de que viviremos así durante un buen tiempo, admitimos que algunos aún estamos lidiando con llevar a cabo cosas básicas como no tocarnos la cara, lavarnos las manos cada cierto tiempo y toser/estornudar  con el antebrazo. Pero si hay una cosa que se destacada por su nivel de dificultad (o porque muchos siguen sin saber cómo llevarla a cabo) es la “sana distancia” que debe existir entre las personas para evitar contagios.

Foto: Secretaría de Salud

Si ustedes son de esos que necesitan ver varias “x” escritas en la calle para saber guardar la distancia, no se preocupen, porque Grigore Lup, un zapatero de Rumania, ha creado un artefacto para que la gente respete la “sana distancia” sí o sí. ¿Y cuál es ése?, pues nada más y nada menos que un par de zapatos que miden 5o centímetros de largo y que obligan a las personas a estar alejadas, esto con tal de no pisar el calzado

De acuerdo con medios locales, con el regreso escalonado que ha tenido dicho país luego de salir del confinamiento de coronavirus, Lup se preocupó al ver a la gente sin respetar las medidas de llamada sana distancia. “Fui al mercado a comprar semillas para mi jardín. No había mucha gente allí, pero seguían acercándose cada vez más”, mencionó el hombre al revelar la principal razón por la que comenzó a diseñar estos zapatos enormes.

En redes sociales el invento de Grigore Lup, quien lleva 39 años en la industria del calzado, se ha comenzado a viralizar, pues además de que parecen una especie de esquíes para la nieve, la gente no se imagina tener que usar unos zapatos de cuero tan grandes con tal de evitar que la gente se le acerque. Sorpresivamente, aún con eso este hombre ya tiene varios pedidos pendientes de personas que se maravillaron con el modelo de los zapatos.

¿Se imaginan cómo sería salir a la tienda con uno de estos zapatotes? ¿En México respetaríamos la “sana distancia” con ellos o nomás nos agarraríamos a guamazos porque nos dieron 10 pisotones en el día? Dejo el tema sobre la mesa.

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Redactora de música, entretenimiento y noticias. Llevo siete años en medios de comunicación y he tenido la oportunidad de conocer, entrevistar y escuchar en vivo a mis artistas favoritas.

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