La lucha por los “likes” está llegando a terrenos bastante macabros. Y el ejemplo de esta situación lo dio el youtuber Trevor Jacob, quien nomás para que quedara más perrón su video, tuvo a bien estrellar un avión…
Lo anterior fue determinado por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos. Resultado de una investigación, se confirmó que Jacob intencionalmente estrelló un avión que piloteaba, lo cual quedó para la posteridad en un video titulado “I Crashed My Plane”, publicado en YouTube en diciembre pasado.
En el mentado video, el youtuber dice que su avión tiene fallas y, por lo tanto, tiene que saltar… ¡pum! se echa el brinco y ya nomás se ve cómo su pequeña avioneta se va a la deriva, mientras que él cae muy heroico. Todo esto sobre el bosque nacional Los Padres, en California.
Y pues ya, el video en el que parecía que salvó su vida le trajo 2.2 millones de vistas… pero también una investigación federal, la cual concluyó el pasado 11 de abril y la cual lo dejó bastante mal parado:
“El 24 de noviembre de 2021, usted demostró falta de cuidado, juicio y responsabilidad al elegir saltar de un avión únicamente para poder grabar las imágenes del accidente”, señaló la Administración Federal de Aviación.
La mencionada administración comenzó a sospechar de que había algo turbio detrás del video del youtuber… sobre todo por el hecho de haber colocado varias cámaras en el exterior del avión que acabó por estrellar. Especialmente, llamó la atención que hubiera pusto una cámara apuntando a la hélice, la cual fue la que supuestamente falló.
Otras pruebas fueron el contenedor de mochila de paracaídas que se puso antes del vuelo, el hecho de abrir la puerta del piloto antes de afirmar que el motor había fallado… y que no se tomó la molestia de comunicarse con control de tráfico aéreo para solicitar ayuda.
Además, se tomó en consideración que el youtuber no realizó intentos para reiniciar el motor de la avioneta o que, mínimo, hubiera buscado un área segura para aterrizar (y de ésas había de sobra en el lugar, según los especialistas).
Para acabar de echarse de cabeza, el youtuber saltó del avión con cámara en mano y, además, siguió con las grabaciones el avión mientras descendía. Por otra parte, las autoridades descubrieron que Jacob se deshizo de los restos que quedaron de su avioneta… no sin antes rescatar las cámaras que colocó. Pues si no, de dónde iba a sacar las imágenes para el video que presumió en YouTube.
Peeeero, pese a todo lo anterior, el castigo estuvo leve: sólo un año sin licencia para volar… y entregando sus papeles ya o, de lo contrario, estará sujeto a acciones legales y una multa de más de un millón de dólares por cada día que se tarde en entregar sus documentos.
El youtuber se puso divo y lamentó que el video de “su aventura” hubiera generado taaanta molestia en las autoridades. “Estoy pensando en renunciar por completo y rendirme, sólo porque me odian”…