Cuántas veces no has dejado a tu hijo ver un vídeo infantil y al terminar se topan con una sarta de vídeos que pueden poner en riesgo la integridad y estabilidad emocional de los más pequeños. Pero eso está a punto de cambiar. YouTube busca proteger a los niños eliminando todo el contenido no apto para menores incluyendo imágenes con “violencia” o “maduras”, con el objetivo de que sea una plataforma sea un espacio mucho más sano, confiable y seguro.
Para conseguirlo, a partir de finales de septiembre del 2019, todos los vídeos dirigidos al publico infantil, cuyo nombre, etiquetas o descripción sugieran algún tipo de violencia en terceras personas, animales o que sugieran cómo hacerse daño a ellos mismos, contenido subido de tono, y algunos tópicos incluyendo palabras como ‘Agujas, inyectar, suicidio o muerte” serán eliminados automáticamente de la plataforma.
Aunque claro, nada exime la supervisión de un adulto, pues todos los vídeos con las descripciones anteriores, que se hayan subido antes de que entren en vigor la nueva política, permanecerán en la nube y de una u otra forma, los menores podrán acceder a ellos aún activando los controles parentales. Pues los creadores de dichos vídeos, pretenden conseguir ‘views’ a toda costa, muy pocas veces se detienen a pensar a quién puede llegar su vídeo y por lo mismo, hasta ahora, se las han ingeniado para burlar las políticas de uso de YouTube.
Como dice Infobae, esta nueva política, donde YouTube busca proteger a los niños, no surge por iniciativa propia, sino como consecuencia de una investigación por parte de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, quien ha señalado la incapacidad de la plataforma para combatir aquellos videos que “explotan, manipulan o dañan a los menores, así como las posibles violaciones a su privacidad”.
Y es que, entre tanto contenido que Youtube ofrece, los blogueros de moda, las tendencias, vídeos musicales, de películas y tráilers, resulta muy fácil que algún video perturbador, aparezca en el menú de vídeos en el lado derecho de la pantalla y los menores accedan a ellos con un click, tal y como sucedió durante el Elsagate en el 2017.
Cuando un grupo de internautas anónimos, soltaron en Youtube cientos y cientos de vídeos con etiquetas difíciles de rastrear para el sistema de la plataforma y cuyo contenido era una versión aberrante de personajes de Disney y Marvel. No es en vano que YouTube busca proteger a los niños, pero este trabajo se debe hacer en equipo con ayuda y supervisión de los padres de familia.