Sin importar cuántas veces debamos decirlo, jamás nos cansaremos de alabar todos los fenómenos y maravillas que este mundo guarda dentro de sí. Aún cuando el ser humano se ha encargado de arruinar varios ecosistemas, lo cierto es que todavía quedan grandes lugares en donde la naturaleza nos muestra toda su belleza.
Aunque todos digan que febrero es el mes del amor, la amistad y todos esos detalles que la gente compra a sus parejas; lo cierto es que existe otro suceso más genial ocurriendo en una parte específica del mundo y en esa época del año. Uno que sin duda puede ser definido como un espectáculo visual.
Estamos hablando de Yosemite Natural Firefall, fantástico fenómeno de Horsetail Fall que está ubicada en el parque natural de Yosemite, en Estados Unidos. A mediados de febrero, cientos de fotógrafos, turistas y entusiastas de la naturaleza se reúnen para ver cómo la luz y el agua forman una maravillosa cascada de fuego cuando el sol adquiere cierta posición.
Pero no todo es obra del espíritu santo ni nada por el estilo, ya que hay ciertas condiciones que se necesitan seguir para que toda esta hermosura sea posible. En primera, la cascada necesita estar en el sitio correcto, de modo que reciba luz de atardecer (una particular que sólo se emite en febrero) en su totalidad.
La época del año también influye, ya que se requiere que el cielo esté totalmente despejado y que la nieve en aquella superficie se derrita para que el agua pueda fluir. Todo esto da como resultado la cascada de fuego, que puede ser vista entre los días 15 y 26 de este mes.
Si quieren un dato más acá va: las primeras imágenes de esta hermosa cascada fueron tomadas en 1973 pero comenzó a ganar mucha fama hasta que llegó la era de la fotografía digital y gracias a su difusión por internet. Ojalá un día puedan ir a visitar el parque para poder ver todo el esplendor de este suceso.
