Andando por su barrio, este brasileño sintió gran atracción por la tremenda carrocería de una nave… y tal fue su emoción al verle el escape al auto que no aguantó las ganas y con todo el frenesí y amor posible “lo hizo suyo”.
Pues qué más se puede decir al respecto… este tipo es un romántico… Como siempre, antes de darle play les recomendamos que si están con su jefecita -festejándola en su día- pues mejor lo dejen para más al rato.
*Vía metro.co.uk