Al parecer a este hombre le ofrecieron algo más que un cómodo viaje en la compra de su boleto de avión… sólo que su petición para cumplir los términos de la compra, obligaron al piloto de la nave en que viajaba a aterrizar de emergencia.
Según los primeros reportes del vuelo de Sun Express, que de Dublín iba con rumbo a Turquía, el descenso de emergencia que realizó en Belgrado, Serbia, fue por culpa de un hombre que exigió tener relaciones sexuales con una de las amables azafatas.
La petición no fue “a ver si se le hacía”, sino que fue hecha con la convicción de recibir lo que como pasajero –según él- le correspondía: el sujeto irlandés (y para acabarla de amolar, borracho) se quitó la ropa y mostró su pene para que la asistente del vuelo viera la urgencia de su necesidad.
Según reporta metro.uk el romántico hombre fue rechiflado por todos los pasajeros, esto después de conocerse que por su sexual ocurrencia el avión tendría que descender. Ya en tierras serbias, el portavoz del Ministerio del Interior señaló que “el ciudadano irlandés estaba visiblemente intoxicado, agresivo y grosero”.
“Insultó a la tripulación y se resistió a los guardias de seguridad”, agregó. “Incluso trató de atacar físicamente a nuestro oficiales (…) pero fue rápidamente superado y detenido hasta que alcanzó un estado sobrio”.
Aunque recibía su castigo por andar de mala copa, ni así los acompañantes del irlandés dejaron la botella. Según testigos, mientras esperaban la liberación de su paisano, sus amigos no dejaron de echar la sana cábula: “”Había una chica que estaba tan borracha que estaba ofreciendo sexo a los empleados del aeropuerto. El grupo cantaba y gritaba. Uno podía ver que estaban muy borrachos”, aseguró un policía del aeropuerto Nikola Tesla, ubicado en la capital serbia.
Por su parte Sun Express se limitó a confirmar que el aterrizaje de emergencia se debió a un “pasajero rebelde”.