La naturaleza no deja de sorprendernos. Tenemos tigres, jirafas y orangutanes albinos, pero ahora, un guía de turistas avistó un inusual pingüino sin su característico smocking. El ave de plumaje totalmente blanco, llamó la atención de científicos, genetistas y los turistas en general, pues nunca antes se había visto uno de estos animales acuáticos con semejantes características.
El pingüino que se encontraba paseando por la Isla Isabela, dentro del Parque Nacional de Galápagos, en Ecuador, inició un debate en redes sociales, pues mientras algunos aficionados decían que se trataba de una subespecie, otros argumentaban que se trataba de un ejemplar albino, pero fueron los científicos quienes dedujeron que su color blanco podría deberse a una condición genética conocida como “leucismo”.
Explicaron que el leucismo produce una pérdida parcial de la pigmentación del plumaje debido a un gen recesivo manteniendo los ojos de color normal, haciéndolos resistentes a la luz. Mientras que por el contrario, el albinismo es un trastorno genético heterogéneo que afecta por igual el color de los ojos y la capacidad visual.
La diversidad de las Galápagos
Lo más sorprendente, es que el avistamiento hecho por el guía de turistas Jimmy Patiño, se dio en medio de sus actividades en compañía de una docena de extranjeros que paseaban por el norte de la Isla Isabela, justo en medio del revoloteo y cruce de más de 22 mil diferentes especies de animales que habitan en el archipiélago. Las probabilidades de apreciarlo eran una en un millón y aún así, se sacaron la lotería.
La confusión sobre este singular pingüino blanco se debió a que en las islas se han registrado casos de albinismo en tiburones, langostas, pinzones, tortugas, leones marinos e incluso halcones. Pero de hecho, es muy raro avistar pingüinos en las Islas Galápagos y mucho menos uno sin su fino plumaje negro, pues estas aves no voladoras, prefieren el frío del hemisferio sur.
Sin duda, el conjunto de islas ecuatorianas es uno de los lugares que tienes que conocer alguna vez en tu vida, con tanta diversidad y riqueza natural, será un regalo para la vista. No por nada Charles Darwin desarrolló “El Origen de las Especies”, en medio de las Islas Galápagos y quién sabe, con un poco de suerte, podrás observar un pingüino blanco antes de que sea demasiado tarde. No vaya a pasar como el pingüino que murió asfixiado tras comer un tapabocas en Brasil.
