Seguramente este niño nunca dijo con mayor razón aquella frase de: “¡ufff! Eso estuvo cerca”. El pequeño estuvo muy pero muy cerca de un tiburón en una playa de Florida y alguien captó en video la forma en que logró evitar un muy posible ataque del tan temido deprededador de los mares.
Vamos a conocer la historia
Sucedió el pasado sábado 11 de septiembre durante la GROM Surfing Series en Satellite Beach. Tenner Brasol, de 11 años de edad, participó en dicha competencia de surf, pero como podrás ver, la anécdota que tuvo para contar después de ésta fue muy distinta a la de cualquer otro participante.
La competencia se realizaba con toda la normalidad aquella mañana hasta que en cierto momento, digno de cualquier película de Spielberg, varios tiburones comenzaron a acechar a los concursantes cerca de la superficie y asomaban su aleta por encima del agua.
Eso alertó a los organizadores del evento, quienes comenzaron a llamar a los surfistas para que salieran del agua. Pero el pequeño Tenner la vivió diferente al resto porque, según los testimonios de varias personas, un tiburón parecía especialmente interesado en este niño.
Acá el video donde se aprecia lo cerca que estuvo el niño de ser atacado por el tiburón
De acuerdo con declaraciones de Kelly Brasol (madre del menor) al medio local News 6, el tiburón acechó a su hijo y lo siguió por varios minutos. Ya te imaginarás que ella sentía que se moría al ver esas escenas: “Mi corazón se detuvo (…) Era como una escena de una película, casi como dos submarinos subiendo y de pronto ves las aletas dorsales justo detrás de Tanner”, dijo.
Pero en palabras de uno de los organizadores al mismo medio, el niño actuó como todo un experimentado surfista pese a su corta edad y eso le permitió llegar hasta la playa sano y salvo. El menor sacó manos y pies del agua (recomendación básica para cualquier surfista cuando hay un tiburón cerca) y mantuvo la calma a pesar de que el tiburón se le acercó bastante (cosa que no cualquiera…. menos a esa edad).
El evento se detuvo por unos 45 minutos hasta que ya no hubo tiburones a la vista. El niño cuenta que al principio pensó que jamás volvería a meterse al agua, pero eso se le pasó rápido y al final volvió a la competencia.
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