El coronavirus vino a cambiar nuestra realidad, desde el trabajo hasta la escuela. Las medidas de distanciamiento social que hoy imperan en prácticamente todo el mundo provocaron muchos cambios a los que nos tenemos que adaptar y superar con mucho esfuerzo. Y para ejemplos de esfuerzo, la historia de un profesor de Perú que camina todos los días alrededor de 10 kilómetros para dar clases a sus alumnos casa por casa.
No, no se trata de un profesor que no conoce las clases en línea, se trata de un profesor que imparte Matemáticas a estudiantes que viven en condiciones de bajos recursos en las que exigirles que se conecten cómodamente a internet todos los días frente a una computadora, no es precisamente la opción más viable.
Y es que desde que el coronavirus provocó que las escuelas cerrarán sus puertas como medida preventiva para contener los contagios —especialmente entre los menores de edad— muchos alumnos de bajos recursos y sus familias vieron frente a ellos un problema del tamaño del mundo, por lo que el profesor Gerson Ames Gaspar decidió poner su granito de arena para ayudarlos.
De acuerdo con un reportaje publicado por Latina Noticias, el profesor Gerson camina alrededor de 10 kilómetros todos los días en la ciudad de Huancavelica acompañado por su pizarrón y un alto parlante. ¿Su objetivo? Lograr que ninguno de sus alumnos pierda el año escolar a pesar de no contar con los recursos necesarios para continuarlas de manera virtual.
Niño de siete años sube un cerro a caballo para conectarse a internet y enviar su tarea
Y por si le andas buscando el prietito en el arroz a esta admirable historia, cabe mencionar que el profesor respeta las medidas preventivas de distanciamiento en cada casa que visita, para no ponerse ni poner en riesgo a sus alumnos.
“El estudiante sale a la puerta de su casa, yo voy con la pizarra, mantengo una distancia de dos metros y bueno, se le brinda lo que el Ministerio de Educación está proponiendo… lo que es el Aprende en casa”, explicó el maestro de matemáticas.
Gerson Ames también aprovechó para pedir a la gente que no olvide que las circunstancias de unos y otros son distintas y la pandemia nos afecta de forma diferente, lo que implica que las alternativas en medio de la cuarentena no son viables para todos.
“Debemos entender que hay estudiantes que no tienen televisor, no tienen radio, no tienen incluso celular (…) no se les pueden enviar las imágenes o el video“, subrayó.