A veces, nos ponemos a pensar que el karma no existe. Sí, es cierto que es un simple concepto creado por nosotros los humanos y no hay prueba fehaciente de que algo tan intangible pueda existir, pero demonios a veces la vida le gusta contradecirnos.
Y que mejor víctima de esto que un vil ratero. Y es que hay pocas cosas que nos produzcan tanta bilis, que el que nos roben. Afortunadamente para las empleadas de esta mueblería en Rusia (donde todo pasa, igual que en China), la línea que limita al karma y a la idiotez es muy delgada:
Hermoso. Es obvio que esto ya les había pasado, ya que la laptop estaba muy bien asegurada. Tanto así, que cuando el muy imbécil se la intento llevar, el cable con la que se encontraba conectada le dio un buen jalón, haciéndolo tropezar. Y si esto no fuera suficiente, una valiente empleada se le fue encima, dominando al asaltante en poco tiempo.
Por fortuna para ella y su compañera, el tipo no venía armado, simplemente era un raterillo de poca monta. Y es que en Rusia, nadie sale ileso al intentar agravar a los demás. Felicidades a esta mujer, que defendió lo suyo, igual que un perro a su hueso.
