¿Qué puede ser más tierno que un gatito o un perrito? ¿Qué tal un grupo de patitos y su mamá cruzando la calle?
Todos estamos acostumbrados a ver este tipo de escena en la carreteras, lugar donde se nos detiene el corazón al temer por la seguridad de los patitos, ¿pero qué pasa cuando deciden hacer esto dentro de un edificio?
Desde hace 13 años la Escuela Village Elementary en Hartland, Michigan, han tenido la visita de Vanessa, un pato hembra que año con año decide utilizar el patio de este colegio para andar y resguardar a sus huevecillos:
Pero como podremos imaginarnos, los pasillos de una escuela no son el lugar más seguro para que estos adorables patitos busquen el cuerpo de agua más cercano, y es que es muy importante que lleguen al agua entre 24 y 48 horas después de salir del huevo. Por esta razón, Ruth Darrah, maestra de este colegio, se organizó con los administrativos para que el día en el que nazcan estas aves se cierren partes de la escuela:
Al demonio la educación de los escuincles, que los patitos lleguen seguros a un río. En otro lugar, la opción más viable sería la de llevar a otro lado el nido para evitar cualquier tipo de inconveniente. Pero bueno, debido a que los niños obtienen un día libre, la llegada de Vanessa es celebrada.