Todos venimos a este mundo para aprender muchas lecciones importantes y muchas de estas, en su mayoría, llegan en forma de experiencias agridulces. Si no piensan de la misma manera, sólo deben preguntar lo que ocurrió con una chica que conoció la diferencia entre aloe vera y agave por las malas.
La joven blogger es originaria de China, tiene 26 años y se apellida Zhang. Un día decidió que era el momento perfecto para hablar con su público acerca de las bendiciones de ingerir hojas crudas de aloe vera, así que realizó un evento especial.
Así fue como nuestra amiga cortó un trozo de aquella planta y se la llevó a la boca. Lamentablemente, pasó poco tiempo para que se diera cuenta de que había cometido un pequeño error, ya que en realidad estaba masticando agave americana. Esta se parece muchísimo al aloe, pero tiene una diferencia particular: posee compuestos irritantes como los rafidios del oxilato de calcio, que hacen de su consumo un infierno en vida.
Tras darse cuenta de que estaba sufriendo severas irritaciones en su lengua y otros trastornos digestivos, Zhang se fue corriendo al hospital. Para cuando llegó, ya estaba cubierta de ampollas y erupciones. Afortunadamente los médicos la atendieron de inmediato y pudo deshacerse de las toxinas en su cuerpo.
¿Qué aprendimos el día de hoy? Básicamente que un wikipediazo nos puede salvar de sufrir las consecuencias de una severa intoxicación por comerse un enorme pedazo de agave. Tal vez la jovencita jamás vuelva a hacer su “Fiesta del Aloe Vera” debido a la traumática experiencia.
