Deténganse un segundo, miren al cielo y pregúntense: ¿Qué es lo que haría si me quedara encerrado en una prisión subacuática junto a un tiburón? Una vez que hayan terminado, sabrán que todas las posibles acciones tendrían como conclusión una muerte certera; a menos claro, que tengan la suerte del sujeto de esta historia.
Un hombre se encontraba observando tiburones blancos en la isla de Guadalupe, en Baja California Sur, junto a un grupo de turistas. Como pueden imaginar, la mejor manera de admirar a este majestuoso animal es bajo el agua, así que se puso su traje de buceo y se metió a una de esas jaulas que usualmente sirven como protección.
Todo marchaba bien hasta que se acercó un enorme tiburón blanco a decir “hola” y… bueno, sólo podemos decir que esas criaturas tienen un modo peculiar de saludar, porque lo hizo atravesando los barrotes de dicha jaula y quedando atrapado con el pobre diablo hombre, que debió haber ensuciado su traje tras la experiencia.
Algo que no se pudo notar dentro del clip, es que el escualo no entró completamente al lugar en donde se encontraba el tipo. De hecho, el objetivo original del tiburón era obtener un poco del atún que funcionaba como carnada y eso causó que este se atorara y rasgara un poco de su piel.
Awww, el pobre sólo quería un poco de atún…
Lo bueno aquí, es que nadie salió gravemente herido y todos vivieron para contarlo. Pero lo que queda claro, es que esta ahora es una historia que vale para ser contada por muchas generaciones.