San José del Pacífico es algo más que un pueblo de la Sierra Sur de Oaxaca, es más bien un paisaje único en el mundo. Una combinación asombrosa de bosque verde, mar del Pacífico y la niebla de la montaña que le hace sentir a los visitantes que han podido conocer las nubes de cerca.
Aunque no es cerca de la CDMX (el viaje en coche duran poco más 8 horas y de hasta 12 horas en autobús), planear una escapada rápida a San José puede ser una de las mejores decisiones que tomemos en la vida.
Además, es una parada obligada si viajas a las playas de Mazunte, Zipolite o Puerto Escondido.No importa si vamos solos o acompañados, unos cuantos días en este lugar nos va a dar la oportunidad de regresar a nosotros mismos, ahí entre la bruma y las olas lejanas del mar.
Famoso desde los años 60
En el pueblo no hay más de 1,000 habitantes y la mayoría son descendientes de la raza zapoteca. Por su parte, San José del Pacífico es famoso por ser un lugar donde abundan los hongos alucinógenos, lo que hizo que se volviera un destino obligado para la generación hippie de los 60 y los 70.
Junto con Huautla de Jiménez, que está en la sierra mazateca de Oaxaca, estos pueblos se volvieron destinos muy concurridos en esas décadas y en la actualidad siguen como un gran atractivo para los que quieren realizar un ritual introspectivo al consumir los “psicotrópicos”.
Hay que destacar que esta costumbre viene de épocas ancestrales en la región. Desde hace siglos los hongos se han utilizado como una herramienta de sanación espiritual.
Los hongos brotan en abundancia gracias al bosque que rodea San José. Durante la época de lluvias crecen en el suelo una gran variedad de hongos comestibles que no necesariamente son alucinógenos y pueden ser una delicia ya preparados. Incluso algunos tienen propiedades medicinales.
Qué hacer en San José del Pacífico
El bosque nublado es un espectáculo magnífico para cualquiera. Las caminatas entre los árboles, acompañadas del canto de sus pájaros son todo un placer.
Asimismo, en los alrededores del pueblo tenemos gran cantidad de miradores donde se puede estar por horas admirando la belleza de la sierra. También hay paseos en bicicleta y recorridos guiados por el bosque.
Los visitantes tienen la oportunidad de realizar una buena sesión de temazcal, el baño de vapor tradicional prehispánico a base de rocas al rojo vivo, acompañado de hierbas aromáticas y medicinales. Toda una experiencia relajante y purificadora.
San José del Pacífico está a 2,500 metros sobre el nivel del mar y desde varios puntos se puede admirar a lo lejos el Océano Pacífico.
En algunos restaurantes y lugares de ecoturismo hay tirolesas, y hasta columpios con una vista increíble hacia la inmensa sierra. Estas actividades son emocionantes y llenan el cuerpo de adrenalina. Y no faltan los puentes colgantes entre las sierras.
Comida y hospedaje
La gente del pueblo es famosa por su hospitalidad y está acostumbrada a tratar con los turistas. Cualquier duda que tengamos nos la resolverán. Por todo el lugar hay excelentes ofertas gastronómicas a precios muy accesibles. Y no puede faltar un excelente mezcal.
Lo mismo pasa con el hospedaje. No faltarán los hoteles o las cabañas para pasar unas cuantas noches agradables en este pueblo que se podría decir que flota entre las nubes. Por cierto, las noches estrelladas son inolvidables. San José del Pacífico es toda una aventura y un destino de viaje que nadie debe perderse.