La línea que existe entre la admiración y el temor es tan delgada como la telaraña. Decimos esto porque, es increíble como muchas personas creen que Spider-Man es un héroe increíble, pero cuando se piensa en la criatura de la que inspiraron sus poderes, las opiniones pueden cambiar de una manera drástica.
El ser humano le ha tenido un gran pavor a las arañas desde tiempos inmemoriales y esto se ha debido a más de una razón. Algunos temen a recibir una mordida letal, mientras otros tiemblan ante la peculiar apariencia que poseen, ya que normalmente suelen lucir como una versión miniatura de nuestra peor pesadilla.
Nope, nope, nope…
Sin embargo, también existen quienes sienten gran admiración por las cualidades de estos amiguitos. De hecho, el tan famoso “sentido arácnido” que Spider-Man posee en los cómics, películas y videojuegos, es una habilidad que no está muy lejos de la realidad.
Anteriormente se creía que las arañas podían percibir los sonidos y las vibraciones cercanos gracias a los pelos que tienen en sus patas. Pero un estudio realizado por Gil Menda y sus compañeros en la Universidad de Cornell, reveló que esta cualidad sensorial en realidad tiene un alcance mucho mayor; uno de 5 metros, si queremos ser exactos.
Gil y sus colegas implantaron microelectrodos en el cerebro de una araña saltadora para poder registrar sus movimientos. Sus investigaciones describieron que las arañas suelen quedarse quietas cuando son expuestas a sonidos con frecuencias bajas (entre 80 y 400 Hz), como las que se encuentran en pequeños zumbidos o aleteos de insectos. Los movimientos únicamente cambian cuando estas perciben sonidos que podrían ser provenientes de un depredador.
Esta habilidad sensorial se puede encontrar en los pelos minúsculos en sus patas, que también son conocidos como “tricobotrias”. Cuando Gil movió estos pelos de forma intencionada, se registró la misma actividad cerebral que cuando se detectan sonidos.
Con esto podemos decir que al menos algunas especies de arañas tienen un alto nivel de sensibilidad ante cualquier vibración, pero con algunas variaciones.
¿Necesitan más de una razón para temer a los arácnidos? Probablemente no. Aún así tal vez no deberíamos de preocuparnos, porque podemos decir con seguridad que estarán usando este súper poder para huir de nosotros en la mayoría de las ocaciones.