Si bien la tecnología es un regalo (de la vida, el universo, Dios, Jebús, la señora de las gorditas, el hombre mismo o de quien quieran) que ha potenciado el desarrollo de la sociedad, es justo decir que “no todo lo que brilla es oro” y pese a sus beneficios, la tecnología también ha traído consigo sus perjuicios, uno de ellos, por ejemplo, que se atrofien órganos como nuestro cerebro.
Todo en exceso es malo, eso lo sabemos y eso también aplica para el uso de la tecnología. Según la agencia de investigación estadounidense, National Institutes of Health (NIH, por sus siglas en inglés), si los niños pasan mucho tiempo frente a una pantalla es muy probable que envejezcan a su cerebro de manera más rápida.
De acuerdo a los datos de la investigación del NIH, aquellos niños que pasaron más de siete horas diarias frente a una pantalla, presentaron “adelgazamiento prematuro de la corteza cerebral”, o como en términos simples explican: envejecimiento del cerebro.
“Aún no sabemos si se debe al tiempo que se pasa frente a las pantallas, ni si es algo malo”, explica una de las doctoras del Instituto y autora de la investigación.
Aun así, el estudio reveló que tan solo con dos horas diarias usando dispositivos resulta perjudicial, de manera que afecta las habilidades de pensamiento y lenguaje de los niños.
Según reporta Forbes, en promedio, los niños menores de ocho años pasan dos horas y 19 minutos frente a pantallas de dispositivos móviles, mientras que los mayores duplican ese tiempo.
El NIH continuará haciendo investigaciones en los próximos 10 años con la ayuda de un grupo de niños que ahora tienen entre nueve y 10 años de edad, esto con el objetivo de entender la relación y afectación que tiene el uso de los dispositivos móviles en sus cerebros.