Contagiados por los virulentos videos en los que enamoradizos sujetos hacen todo tipo de suertes y montajes para proponer matrimonio, muchos hombres han querido demostrar que también son capaces de impresionar a su “tortita”… para ello, se gastan varo que ni tienen o hacen cosas al aventón…
Bueno, para que vayan poniendo de nuevo los pies sobre la tierra y retomen el tradicional pero efectivo “me arrodillo y se lo pido”, chequen lo que le pasó a este jovenazo cuando quiso que las aguas fueran participes de su propuesta matrimonial…
Lo de menos es que se hubiera caído él, como seguramente muchos piensan. Digamos que la novia terminó llorando y no precisamente de la emoción. ¿Habrá boda? la mirada del sujeto lo dice todo.