Una mujer saudí tenía la sospecha de que su marido la engañaba con su empleada doméstica, así que un buen día decidió espiarlos, para salir de dudas, y encontró a su marido tratando de seducir a la empleada, la señora, muy enojada decidió grabarlos y así tendría pruebas del intento de infidelidad del ‘ojo alegre’ de su esposo.
Con las pruebas en mano quiso darle una lección al esposo y decidió publicar el video en redes sociales con el título “La pena mínima para este marido es exponerlo”, pero ahora la que podría ir a la cárcel es ella, pues en Arabia Saudita hay un castigo estricto para quienes usen fotos y videos para difamar a otra persona.
La sentencia podría ser de un año en la cárcel o una multa de 120,000 euros, sólo por exponer a su marido en los medios de comunicación, al menos lo logró, pues el video se volvió viral a pocas horas de su publicación.
¿Se imaginan que esa ley aplicara en todo el mundo?, el programa ‘Infieles’ nunca habría existido.