Bueno, mejor no lo vean… no los vaya a salpicar.
Cuando vemos algunas de esos aparatos, consolas o cualquier otro producto que es objeto de nuestro deseo, no podemos dejar de salivar e imaginar las noches de felicidad que tendríamos de poder tenerlo en nuestro poder… o cosas por el estilo. Pero hasta ahí…
Sin embargo, un sujeto que entró a una tienda de electrónicos demostró sufrir de Playstationfilia… o como quieran llamarle a su gusto por maniobrarse su joystick de carne mientras contempla un PS4 en acción.
“Ahh, esas gráficas ahhhh”, suponemos que exclamó… nunca lo sabremos y quizás sea lo mejor. Nomás vean la cara que pusieron los testigos, quienes seguramente fueron los que corrieron a darle aviso al encargado a quien le faltó correr al fetichista con una buena cubetada de agua…
Pobre, por suerte no le dio un aire.