Cuando tenemos mascotas en casa, comenzamos a notar el tipo de costumbres que ellos toman por la manera en que convivimos con ellos. Algunos incluso se toman la confianza para romper cosas o hasta robarnos la comida.
Lo malo viene cuando ese tipo de mañas, traen consecuencias que podrían afectar a sus dueños.
Para tener un mejor ejemplo de esto, tendremos a Brookfield, un perro Labrador que vive en Waterbury, Connecticut, en Estados Unidos; que casi quema su casa.
Todo comienza cuando el buen Brook decide darse una vuelta por la cocina para ver que puede encontrar. Lo seguido es que al ver una caja de pizza sobre la estufa, el audaz perro se apoya sobre sus patas traseras para tratar de obtener el botín. Al hacer esto enciente el fuego del aparato y todo comienza a quemarse.
Sus dueños, Gary Leclerc y su esposa Katie se encontraban en la habitación a un lado cuando todo esto ocurrió.
Estas personas jamás imaginaron que algo como eso pudiera pasar; y aunque el fuego no se extendió demasiado, les dejó una gran lección.
Vía mirror