Un niño de 13 años, en Alabama, Estados Unidos, prácticamente regresó de la muerte luego de que sus papás aprobaran que sus órganos fueran donados, cosa que hasta el momento los médicos no han logrado explicar más que como un milagro.
Según información de Fox10News, Trenton McKinley, el nombre del niño, tuvo un accidente en un carrito arenero llamado “buggy”, que le provocó un golpe muy fuerte en la cabeza y lo dejó con siete fracturas en el cráneo. Su madre, Jennifer Reindl, le dijo al medio que su hijo literalmente se murió durante un lapso de 15 minutos, hasta que los médicos lograron revivirlo.
Pero a pesar de los esfuerzos, el menor fue declarado con muerte cerebral. Los doctores le dijeron a la señora que debido a la situación de su hijo él “nunca volvería a ser normal”: “Me dijeron que los problemas de oxigenación serían tan perjudiciales para su cerebro, que sería un vegetal incluso si se recuperaba”, comentó Jennifer Reindl, quien junto con su esposo llegó a la dolorosa decisión de desconectar a su hijo y firmar la documentación para donar sus órganos y ayudar a cinco niños que necesitaban un transplante.
Sin embargo todo dio un giro inesperado ya que un día antes de que los médicos lo desconectaran, Trenton McKinley recobró la conciencia, lo que cambió todos los planes que ya se tenían. Hasta ahora sólo se sabe que el chico está recorriendo un largo camino para recuperarse, sin embargo nadie puede explicar cómo sucedió este milagro.