“Porque yo en el amor soy un idiota, que ha sufrido mil derrotas, que no tengo fuerzas para defenderme”, así dice la letra de una de esas canciones guapachosas que ponen en las bodas, y que todos alguna vez han cantado con mucho sentimiento a causa de las cubas y otros chupirules.
El amor apesta y casi siempre es un dolor de cabeza, sobre todo cuando te rompen el corazón. Y cuando decimos “romper el corazón”, es porque en realidad algo así sucede con este órgano vital. Si bien no se rompe como tal, sí presenta cambios abruptos y termina todo zangoloteado. Esto lo pudo comprobarlo Koby Soto, un tipo que con ayuda de un gadget para fitness monitoreó las reacciones cardiacas de su corazón durante una ruptura amorosa.
No, no hablamos de ese Koby…
Tampoco de ese Coby…
Él es Koby, un chavo de 28 años que vive en Tel Aviv al que su novio tronó por teléfono la noche que ambos tenían libre e iban ir a cenar.
El cortón fue por teléfono:
Novio gacho: Vamos a tener que terminar.
Novio dejado (Koby): ¿Por qué?
Novio gacho: Las cosas no están funcionando como deberían.
Novio dejado (Koby): ¿En serio? ¿Estás haciendo esto por teléfono?
Durante las siguientes horas el pobre Koby cayó en depresión. No podía dormir ni estudiar, y en general estaba hecho una piltrada humana.
Al momento de la ruptura, Koby tría puesta (nomás por mamila) una Fitbit Charge HR, gadget que normalmente usa para darle seguimiento a sus rutinas de ejercicio, alimentación y horas de sueño, así que nomás por masoquista se puso a checar las variaciones de ritmo cardiaco que presentó su corazón luego de que lo mandaran al diablo.
La pulsera detectó que en la mañana su ritmo cardiaco había sido de 72 latidos por minuto, al recibir la llamada de su todavía novio subió a 90 y cuando se enteró de la ruptura sus niveles se dispararon a 118 pulsaciones por minuto:
Breakup, as captured by my fitbit. #breakup #Fitbit pic.twitter.com/S9sLV2TlCC
— Koby (@iamkoby) enero 19, 2016
Obviamente, compartió los registros en su cuenta de Twitter para dar lástima y hacer que el susodicho se sintiera culpable en aras de la ciencia.
“Siento que es bueno tener un registro que te confirme lo que sientes. Puedes decirle a la gente que te rompieron el corazón y te sientes mal. La gente es mucho menos cínica si les muestras datos. Cuando tú estás así, tienes algo que mostrar”.
… comentó.
Al ver esto, otra víctima del amor y compañero de dolor de Koby, le compartió los registros que tomó con una aplicación similar cuando lo mandaron a volar en julio:
@iamkoby @gerstenzang mine was in July. pic.twitter.com/mQG3mIFPiz
— John Edgar (@jedgar) enero 20, 2016
Ya ven chavos, de nada sirve matarse haciendo ejercicio si de todas formas vas a terminar de #ForeverAlone
La tecnología siempre tan útil.