No podemos decir si meterse con las pobres criaturas del mar es una moda en estos días, pero de lo que estamos seguros es de que la gente no ha aprendido a ser más sensible con otros seres vivos.
Primero estuvo la situación del bebé delfín, luego la lamentable historia del tiburón que murió para formar parte de unas selfies y ahora, una pobre tortuga marina casi no vive para contar su experiencia con turistas en una playa de el Líbano.
Todo ocurrió cuando unas personas vieron a la tortuga nadar por la orilla de una playa en Jiyeh y procedieron a sacarla del agua para poder tomarse fotos con ella. La pobre criatura sufrió una grave herida en su cabeza y casi no sobrevive de no ser porque algunas personas de la Defensa Civil Libanesa intervinieron en el proceso y la salvaron.
Según dice una declaración, el animal pudo haber sido golpeado en la cabeza con un objeto filoso. Ahora mismo está bajo cuidado de 24 horas en un estanque en donde es cuidada por veterinarios de la organización “Animales del Líbano”.
El agua salada de su estanque es sustituida cada 24 horas y se aplican medicamentos para prevenir infecciones. De acuerdo a lo que dijo un vocero de la Defensa Civil, “la tortuga aún no puede comer por su cuenta”.
Se espera que en cuando la tortuga -que tiene una edad entre los 40 y 50 años- se recupere totalmente, pueda ser liberada en el océano con éxito. Esperemos que todo salga bien para este bello espécimen y que la gente ya no la moleste.
Recuerden que estas y muchas otras criaturas de nuestro planeta merecen respeto y espacio para vivir en paz.
Vía buzzfeed
