Un artículo de opinión publicado esta semana de forma anónima en el diario The New York Times, ha sacado de quicio a Trump. El texto, proveniente de alguno de los altos ejecutivos de la Casa Blanca, indica que él o ella, forma parte de un grupo de personas que trabajan desde las entrañas, para obstruir literalmente las peores inclinaciones del presidente de Estados Unidos, pero el diario se ha negado a revelar su identidad, por lo que Trump pide investigar quién escribió el artículo de The New York Times.
El asunto no lo ha dejado dormir en paz desde el miércoles 5 de septiembre de 2018 que se publicó. Este viernes, ha pedido al fiscal general, Jeff Sessions que investigue la identidad del responsable, por cuestiones de seguridad nacional. Vaya, ni se les ocurra pensar que es para darle un escarmiento. Trump, que habló a los periodistas a bordo del Air Force One, reconoció que la Administración está “analizando ahora mismo” si tomarán medidas legales contra el Times.
El artículo, advierte que los estadounidenses deben saber que en la Casa Blanca también hay adultos. Justificando que tratan de hacer lo correcto, aun cuando Donald Trump no lo hace.
Desde que el presidente estadounidense se enteró, fue cambiando de matices a lo largo de la semana. Primero, acusó de traición a la persona que redactó el texto, luego despotricó contra el diario diciendo que el día que se retire de la administración, el periódico no sería nada, pues no tendría de que hablar.
El mismo miércoles, volvió a usar Twitter para poner en tela de juicio la existencia del autor y sentenció que en dado caso de que fuera verdad, el New York Times tendría que revelar el nombre de la fuente, sola y únicamente por cuestiones de seguridad nacional.
¿Quién escribió el artículo? Es la pregunta del millón de dólares. Jim Dao, editor de la sección de opinión, fue contactado por una persona cercana al funcionario, tres días atrás, leyó el texto y de inmediato supo que era una noticia explosiva. Por cuestiones de privacidad, reescribió el texto para evitar que se llegue a conocer la identidad del autor por el estilo.
A pesar de que muchos medios han presionado al editor para que dé al mundo una pista de quien se trata, Dao no suelta prenda, por protección a su fuente, ni si quiera se ha animado a decir si se trata de un hombre o de una mujer. Incluso, afirmó que muy pocas personas dentro del diario, saben de quien se trata.
Ante la negativa del medio, este viernes Trump pide investigar quién escribió el artículo de The New York Times, pero ahora, ante el Departamento de Justicia. Sin embargo, haciendo referencia a la quinta enmienda estadounidense, nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario.
En medio del escepticismo que gobierna la Casa Blanca, varios han salido a decir que no fueron ellos los autores del artículo. Entre los primeros en tranquilizar al prediente se encuentra el secretario de Estado, Mike Pompeo; el director de Inteligencia Nacional, Dan Coats; el fiscal general, Jeff Sessions, y el secretario de Defensa, Jim Mattis.