En alguna parte lo leí: uno de esos estudios que dignamente son candidatos al “Ig Nobel” aseguraba que The Star-Spangled Banner es uno de los himnos nacionales más emotivos/conmovedores del mundo.
“¿Qué inche estudio tan más marihuano dice eso?”, podrán cuestionar… la verdad, no lo recuerdo, pero Donald Trump es el conejillo de indias que sirve para demostrar que la aseveración no es tan equivocada.
Trump “paying respect” at Arlington: All he has to do is stand still, not look foolish #ThePresidentsBrainIsMissing pic.twitter.com/Hfp3tmvQWC
— Keith Olbermann (@KeithOlbermann) 29 de mayo de 2017
La curiosa imagen fue tomada ayer, durante la ceremonia conmemorativa del Memorial Day, fecha en la que muy respetuosamente los estadounidenses rinden honores a todos los caídos por la patria… es decir, a todo aquel que haya dado su vida en defensa de los Estados Unidos de Norteamérica.
Bueno, “respetuosamente” es un decir: mientras el general Joseph Dunford y el secretario de Defensa, James Mattis, se mantuvieron quietos y parecía que casi soltaban las de cocodrilo de la emoción, Trump parecía algo aburrido e inquieto… casi como chamaco con ganas de ya terminar el lunes de honores a la bandera.
Defintivamente algo no está bien con ese güey. A ver qué día nos suelta una bomba, nomás para quitarse lo aburrido.