En ocasiones, Internet nos muestra historias que bien podrían ser confundidas con alguna dramática serie de espionaje o peor, una película de bajo presupuesto. Tal es el caso de Daniela Green, una traductora del FBI que decidió dejar su vida atrás para hacer realidad su sueño: huir a Siria en compañía de un terrorista para contraer matrimonio con él y ser feliz por siempre.

La historia parece simple en un principio, pero se vuelve más complicada conforme se avanza. Si tienen tiempo y deseos de conocerla, la contaremos de manera breve.

Entre 2011 y 2014, la chica trabajó para el Buró Federal de Investigaciones en operaciones altamente secretas, donde su misión era investigar a un ex rapero alemán llamado Denis Cuspert, alias “Desso Dog”, que se había convertido al islam en 2010. Los antecedentes del sujeto -quien por cierto, publicó cuatro álbumes en su carrera como músico- anunciaron que ya cargaba con muchos problemas psicológicos bastante gruesos y que además, tenía una fuerte adicción a varias drogas. Era sólo cuestión de tiempo para que se radicalizara y cambiara de bando.

Tiempo después se le perdió el rastro y nadie supo de él hasta 2013, cuando se le vio en la guerra de Siria, que ya entraba en su segundo año. Fue por esas fechas cuando el Departamento de Estado en E.U. lo incluyó en su lista de terroristas bajo investigación, debido a que ya se consideraba como un reclutador del Estado Islámico en ciudades alemanas.

Lo cierto es que se conocen casos en los que El Pentágono dio por muerto a Cuspert un par de veces: el primero se presentó cuando hubo un bombardeo aéreo en abril del 2014; un año más tarde se anunció un segundo fallecimiento. Los reportes dicen que en el lapso entre esas dos muertes ocurrió la boda entre este tipo y Green, quien aún estaba casada con un pobre diablo marido estadounidense.

No se conocen detalles específicos acerca del intrigante romance que floreció entre la traductora y su objetivo; tan sólo hay información acerca de lo que ocurrió con ella en el proceso y de lo que pasó después de que ella atravesara por una vergonzosa etapa de arrepentimiento.

Fui débil y no sabía como manejar la situación, escribió en un mail enviado a un destinatario misterioso. Realmente me he metido en un buen lío esta vez. Me he ido y no puedo volver, ni siquiera sabría como hacerlo y si intento regresar… estoy en un entorno muy peligroso y no sé cuánto tiempo voy a durar aquí, pero no importa, ya es demasiado tarde.

Por cuestiones de mucha suerte, la mujer logró volver a los Estados Unidos y ahí fue condenada a prisión por tan sólo dos años, ya que aceptó cooperar con las autoridades. Por su parte, el Departamento de Justicia de aquel país considera que ella fue acusada de un delito bastante leve si se toma en cuenta la historia que tenía consigo.

En la actualidad, Green tiene 38 años y trabaja en un hotel. Ahora prefiere no decir una sola palabra relacionada con la boda y sus asuntos secretos. El FBI no ha querido hacer declaración alguna del tema y se niega a responder las preguntas de los medios.

¿Qué opinan? ¿Creen que esta historia sea digna de convertir en el próximo éxito de Netflix? Nos gustaría saber qué es lo que piensan al respecto.

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