Tantos años buscando la fuente de la eterna juventud y resulta que siempre la hemos tenido en nuestra alacena. Un nuevo estudio científico no sólo ratifica que beber café no sólo es bueno para la salud, sino que también aumenta la esperanza de vida en 10 años, sin importar el tipo de café que se tome o las variaciones genéticas de los individuos.
La investigación liderada por la doctora en salud pública, e investigadora del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, Erikka Loftfield y publicada en la revista de rigor científico “Jama Internal Medicine”, tenía el objetivo de averiguar si existe alguna relación entre el consumo de café y la mortalidad prematura asociada a algún polimorfismo genético.
Además de validar o refutar, las asociaciones que se han hecho en América del Norte, Europa y Asia, entre el consumo de café y la mortalidad por puntaje del metabolismo genético de la cafeína, incluidas las muertes por enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
¡Brindemos con una taza de café! El estudio concluyó que los que nunca toman café, viven hasta 10 años menos que los que sí lo hacen, determinando que los efectos de la cafeína en todas sus versiones, ya sea americano, capuccino, o expesso, son benéficos para la salud.
Los encargados de la investigación, estudiaron, analizaron y monitorearon durante 10 años a aproximadamente 9.2 millones de personas de todo el Reino Unido, con una edad media de 52 años, que tenían una ingesta abundante de café. Los que tuvieron un mayor beneficio, fueron aquellos que consumían café molido, instantáneo o descafeinado.
Café para todos
Existen otras investigaciones que afirman que dependiendo del ADN, será el nivel de adicción a la cafeína, sin embargo, este es el primero que se realiza enfocándose principalmente a personas con polimorfismo genético, una mutación en la secuencia de ADN, que aparece en al menos 1% de una población, por ejemplo, las personas con diferente color de ojos (Heterocromia) , como David Bowie, o los individuos que tienen el tipo de sangre ABO, sólo poseído por 1 de cada 67 personas en el mundo.
Por lo que no hay falla, discriminando la variación genética, así como el efecto de asimilación de la cafeína en el metabolismo, los bebedores de café tuvieron entre 10% y 15% menos probabilidades de morir que quienes no lo consumen durante el seguimiento de una década.
“Este gran estudio prospectivo de cohortes de medio millón de personas encontró asociaciones inversas para el consumo de café con la mortalidad, incluso entre los participantes que bebían de una a ocho o más tazas por día”, explicó la autora principal del trabajo.
De acuerdo con la revista, los hallazgos “proporcionan más evidencia de que el consumo de café puede formar parte de una dieta saludable”, al tiempo que “ofrecen tranquilidad” a quienes lo toman.”.
No obstante, todavía no está claro cómo tomar café contribuye a vivir más. “La tarea de explicar un posible beneficio de longevidad continúa”, dijo Loftfield.
Sin embargo, nunca está demás preguntar a nuestro doctor de cabecera, los beneficios y perjuicios del consumo de café de acuerdo al estado de salud individual.
Con información de: Jama