Sabemos que en México los robos y delitos están a la orden del día, sin embargo, la noticia de hoy sin duda marca un límite de todo lo que hemos conocido hasta ahora. Lo que pasa es que en Veracruz, se dio un robo muy inesperado e inusual, ya que un taxista que fue contratado para llevar los tamales a una posada, se dio a la fuga y desapareció con todo el botín, dejando a las personas “vestidas y alborotadas”. ¿Por que son así?
Fue a través de Facebook que una señora llamada Dora, denunció que un taxista de Jalapa, Veracruz, al que le habían pedido el servicio para que llevara los tamalitos a la pachanga navideña, se pintó de colores y no llegó con ellos. No sólo eso, sino que el hombre jamás tuvo la decencia de regresar los tamales a los dueños. En pocas palabras, se los robó.
Horas antes, una mujer llamada Martha preguntó en algunos grupos locales si alguien sabía algo o conocía a este sujeto, pues la orden de tamales que le pidieron transportar era muy grande y de verdad necesitaban encontrarlo para que pagara por los tamales que se llevó.
La publicación obviamente provocó sentimientos encontrados en los usuarios de la famosa red social de Mark Zuckerberg, pues por un lado varias personas le recomendaron a la mujer que fuera a denunciar el robo de los tamales a la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE), ya que contaba con el número de económico de la unidad y así era más fácil que lo localizaran.
Sin embargo, otros en su faceta de comediantes, le dijeron a la mujer que ya mejor le mandara al taxista unos litros de ponche y una piñata para que tenga su posada completa. Lo cierto es que ya nos quedó claro que ni los tamales están a salvo en esta comedia de país llamada México. ¿A dónde vamos a parar?